Finalmente se anunció la programación de ASTERISCO, el Festival Internacional de Cine LGBTIQ (lésbico-gay-bi-trans-intersexual-queer), y la excelente noticia es que su variedad y amplitud de criterios y búsquedas tiene las mismas dimensiones que su espectro de pluralidad. O sea: hay de todo para todos.
La inminencia del festival nos apura y amontona: del 3 al 8 de junio habrá muchísimo para ver en Buenos Aires, en varias sedes: cine Gaumont de Espacios INCAA, Auditorio L. Favio de la Biblioteca del Congreso, sala de la ENERC, BAMA Cine Arte y Museo MALBA.
Acá se puede consultar el listado de películas y acá el de actividades especiales o paralelas.
Entre todo lo que se puede ver, van algunas recomendadas, con links a sus trailers. Anoten:
–I Am Divine, de Jeffrey Schwarz: Harris Glenn Milstead, es el nombre detrás de uno de los artistas más enormes que dió el pop en el cine, y que todos conocemos como Divine, musa y diva de John Waters. Actor, cantante y drag queen de generosas proporciones, brilló en películas como Pink Flamingos, Polyester y Hairspray, con Waters, o en Lust in the Dust, del genial Paul Bartel. Este documental (por suerte no es el primero y, sin dudas, no será el último) retrata al artista, la persona y la leyenda detrás del profuso maquillaje de Divine y sirve de inmenso brindis en su memoria. Si no vieron las películas recién enumeradas, estaría bien que se planteen que demonios están haciendo con sus vidas…
–The Dog, de Allison Berg , Frank Keraudren: En la historia de los cruzados por una causa justa pero dueños de una importante chifladura, John Wojtowicz podría ser el rey: hipersexualizado, su ardor permanente lo llevaba a relaciones pasionales con quien sea, siempre con una importante pulsión romántica. Hasta que se hizo famoso por un acto de dudosa heroicidad robinhoodiana: para solventar el cambio de sexo de su amante, robó un banco tomando varios rehenes (lo que Sidney Lumet adaptó al cine en Tarde de perros). John es un personaje de esos que superan cualquier guionista, y vale la pena escucharlo hablar de su rocambolesca vida. Pintoresca, divertida y trágica en el mejor de los sentidos.
–Gerontophilia y Pierrot Lunaire, de Bruce LaBruce: Las dos últimas películas del punk rocker audiovisual canadiense lo encuentran en una nueva etapa, un poco alejado de su terapia de shock sexual con desenfrenos y graficaciones sexuales, en pos de una búsqueda quizás más autoral, desde otro lado. Una historia de amor entre hombres de considerable diferencia de edades y la adaptación de una ópera basada en poemas, lo hacen reflexionar más allá de zombies empalados y empaladores, pero sin perder su fuerte impronta. Otro Bruce, el mismo Bruce.
–El vestido de Laerte, de Claudia Priscilla , Pedro Marques: Es un corto, pero todo lo que incluya a Laerte Coutinho, la genial historietista brasileña cómplice de los también geniales Angeli y Glauco en la revista Chiclete com Banana, pero sobre todo en la saga Los Três Amigos, nos tiene enganchados de antemano. Laerte, fundadora de la Asociación Brasilera de Transgénero, nos espera, seguramente con mucho para decir.
–52 Tuesdays, de Sophie Hyde: James y Billie son madre e hija. James va a comenzar un proceso de masculinización con cirugías y hormonas que le llevará un año, por lo que prefiere que Billie pase esa temporada con el padre. El lugar para seguir manteniendo la fuerte relación que las une queda restringido a esos 52 martes del título, un año que traerá muchos cambios, esperados, ansiados e inexplicables. Mientras James progresa en su búsqueda, Billie se embarca en la suya, en pos de una identidad, un interés, un norte. La enumeración de los días está bien marcada, relacionada con los sucesos de un año no muy lejano, que cambió muchas vidas, empezando, sin duda, por James y Billie. La vimos y la recomendamos ampliamente. No se van a arrepentir.
–To Be Takei, de Jennifer M. Kroot: El nombre George Takei puede no decirles mucho, pero sí quizas Sulu, el rol que este popular actor intepretaba en Star Trek o Viaje a las estrellas. En este reciente documental gente como Leonard Nimoy, William Shatner y Howard Stern ayudan a darle cuerpo a este activista de los derechos civiles, un personaje muy particular. La directora es la misma de It Came from Kuchar.
–Tom à la ferme, de Xavier Dolan: Para muchos, Dolan es el pibe maravilla del cine canadiense. Hay mucho de acierto, ahí. Joven, inquieto y fuertemente creativo y personal, XD se reinventa tomando elementos del cine que admira. Acá, un poco lejos de la estridencia visual que caracterizó sus primeras películas, se mete de lleno en una historia de amores perdidos en clave de thriller austero. Vale la pena ver de qué se trata uno de los títulos fuertes del festival.
–She Said Boom: The Story of Fifth Column, de Kevin Hegge: La historia de Fifth Column, una banda postpunk de chicas canadienses con toda la actitud y los decibeles para gritársela al mundo. Como muestra, un videito hecho por ellas junto a Bruce LaBruce
Y hay mucho más, como la sección de vampiras lésbicas de y á la Hammer, con títulos como La maldición de los Karnstein, Twins of Evil, The Vampire Lovers o Ataúd para un vampiro; los programas de Rosa von Praunheim, las exhumaciones de autores como Jean Cocteau, o la oportunidad de revisitar la oscura Hellraiser, de Clive Barker, entre un sabroso etcétera.
Basta de excusas. A revolver a fondo la programación, que sin duda les deparará más de una sorpresa, y el festival empieza en tres, dos, uno…
