No Photo – Wild Nothing & DIIV en Buenos Aires

Anoche fuimos a ver a Wild Nothing y DIIV. La primera me viene acompañando desde hace unos años, cuando salió su primer disco, Gemini, que no dejo de escuchar. Fue para mí el disco revelación cuando salió y vino a llenar el vacío que hay entre disco y disco de Radio Dept. Me vengo a dar cuenta que eso fue en el 2010 y yo creía que fue ayer. No sabía tampoco que eran tan ochentas. El eje del bien: Prefab Sprout-New Order-The Cure. Los pilares de nuestra sociedad. Y las guitarras de Johnny Marr y Echo & The Bunnymen pero convertidas en pura atmósfera. A esta altura pueden imaginar que fue pura alegría. Todo muy delicado eso sí (hasta un final tremendo). El pop es la criatura más increíble que existe. El día que pueda explicar a Darwin, los mecanismos del ADN y como las canciones pop se reproducen adquiriendo rasgos genéticos diversos me lleno de plata. Voy a vender como 7 libros. Sobre J tenía la ventaja que llevo a Wild Nothing en mi sistema nervioso producto de muchas horas de pedalear escuchando sus canciones. Los que no apelan a la memoria colectiva. Después vinieron los otros pibes. Las fronteras entre el artista y el público se han borrado tanto que es natural ver el escenario lleno de gente. Incluso un pibe se subió y le dio un beso al cantante. Que para un yankee es como que le toques el culo. Pero a esa altura saltábamos todos. Eran las mismas guitarras pero apuntadas al cielo mientras las otras miraban a la superficie de las hojas. Ponele. DIIV. Ex guitarrista de Beach Fossils como para que todo nos cierre. Y nombre que deriva de canción de Nirvana para marcar la diferencia. Shoegaze meets Kurt Cobain. Canciones que son todas iguales pero otras. Y otro final terrible como para irnos a casa sonriendo y caminando por la ciudad vacía después de la tormenta. Entre banda y banda fueron casi tres horas de pop y rock y grunge y quien sabe qué otras delicias que hacen hermoso vivir en esta época.

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1 Lectores Comentaron

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  1. león on 27 noviembre, 2015
    Horrible texto, pero me dio ganas de escuchar las bandas.

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