Sabemos a esta altura de los acontecimientos que David Byrne no es solo un cantante y compositor sino ya un estilo, un género casi, como hay también varios Bob Dylans también dando vueltas por ahí (algunos incluso que nos gustan mucho como Kurt Vile). Clap Your Hands and Say Yes! por ejemplo era la banda Talking Heads por antonomasia hasta que llegó esta De Lux. Así como el crítico Harold Bloom tiene la teoría de la desinterpretación como una falsa interpretación que da lugar a una nueva lectura creativa escuché a De Lux pensando que eran otra banda, Son Lux muchos más experimentales ellos. También me pasó de escuchar a Cloud Nothing pensando que eran Wild Nothing (uno de mis favoritos). Parece que a esta altura del pop nos estamos quedando sin nombres. Pero, tomando un tema de este disco Generation, ¨A nadie le importa quién sos¨. Una especie de disco/soul blanco siempre hacia arriba. Alegra cualquier momento del día, ideal para realizar tareas del hogar, cortarse las uñas o preparar el listado de compras del supermercado. Hay que decir que David Byrne como género ha sido despojado de las asperezas y eventuales imperfecciones de la personalidad. Todos preferimos muchas veces, según el momento del año, del mes, del día, una buen película de género a los devaneos más o menos veleidosos de un autor. Como yapa ¨Conditions¨ ya está ternada por mí para la mejor canción del año. Ah, y cuidado porque hay un Delux. Mexicanos y punks. Quién sabe merece también la escucha.