El Jesus and Mary Chain dulce de Just Like Honey, esa lejanía que tanto nos seduce en Slowdive, la alegría de Dinosaur Jr. En fin, lo mejor de muchas cosas que nos gustan mucho. Jóvenes que han crecido seguramente escuchando a The Cure y lo han despojado de todo lo que le sobra, en especial el énfasis y la sobreactuación. Como un The Cure ligero y sin dramatismo, sin peinados raros y en jeans. Melancolía dulce que no lastima. ¿Necesito seguir o ya saliste corriendo a buscarlo? Hay bases electrónicas amables, hay guitarras a lo Kevin Shields. Hay muchas canciones de dos minutos y ninguna que llegue a cinco. Hay una canción que se llama Cuando el daño todavía no se había hecho. Canción manifiesto. Canciones de amor mientras el amor dura. Beatles del shoegaze. Melodías de sobra, musicalidad permanente.
Qué cosa el rock que alberga a los guitarristas super machos del heavy y nuestro rock barrial y alberga también a estos chicos tímidos que se miran los zapatos cuando tocan la guitarra.
Hay otra canción que se llama Tu padre (¿o debemos traducirla Tu viejo?). ¿No es genial? Se puede decir mucho con poco. Hay reminiscencias folk también. Las voces son dobles, como si contuvieran su propio eco, como si fuera la voz y el recuerdo de la voz al mismo tiempo. Me acuerdo entonces de un vinilo perdido en alguna parte de Crosby, Still and Nash. Hay muchas canciones hermosas y una canción imperdible, Against the tide, donde Neil Halstead canta una balada de New Order.
En pocas palabras: hermosas canciones para antes de lo inevitable.
Recomendado si te gusta: Slowdive, Slowdive, Slowdive, The Cure instrumental, las guitarras de New Order cuando las hay.
Para escuchar: a la tarde, casa vacía, cerebro vacío.
Dijo Víctor: Che, ¿no será adictivo?
Linkología: http://labrador.se/portfolio/the-radio-dept/
Santiago B.