the encerrados afuera interviú: B. Fleischmann

Entrevistó: DJ Malhumor. Publicada originalmente en marzo de 2008.
Nota Relacionada: DJ Malhumor en Viena

– BF: Mi último concierto fue en Zagreb dos semanas atrás. Estuvo muy bien, lo disfruté mucho. Pero debo decir que no recuerdo un solo concierto o sesión de Dj que no haya disfrutado. En el momento que empiezo a tocar todo es diversión, pongo todo en la música y va sobre rieles. Algunas veces toco ante pequeñas audiencias donde va perfecto; otras veces tocás ante un montón de gente y no sabés como atraparlos, pero tocar siempre es diversión.

– ¿Cómo es un show tuyo?
– BF: Estoy yo con mi laptop, una o dos máquinas de efectos, y juego un poco con estas máquinas, salto en el escenario, en fin, trato de disfrutar, eso es todo.

Conociendo tu música uno se puede imaginar que todos los conciertos son distintos…
– BF: Si. En cada concierto hago variaciones de los tracks, pero bueno, lo mismo pasa en mis cd’s, que son una foto del momento en que fueron grabados. Hay un montón de viejos tracks que yo sigo tocando en vivo pero los cambio cada vez. Hay otros tracks que de alguna manera desaparecen, otros se siguen desarrollando en los shows. Creo que nunca he tocado un solo track dos veces de la misma manera.

Uno puede ver ese desarrollo en uno de tus últimos Cd: Senderstrasse / Melancoliestrasse. Melancoliestrasse
melancholie-– BF: Si, son dos conciertos que realicé solo una vez, en circunstancias muy especiales en las que fui convocado a preparar sets exclusivos para esas noches. Senderstrasse fue más bien una tarde en una colina en las afueras de Viena. Yo tocaba mientras la gente hacía un picnic en un gran parque donde habían puesto unos treinta parlantes. Melancoliestrasse lo preparé para una noche en Berlín en la National Galerie donde se había preparado una gran exhibición acerca de la melancolía en el arte y a donde fui invitado. Escribí esa pieza especialmente. Son dos piezas únicas tocadas en esas ocasiones especiales pero que no voy a volver a tocar en otro contexto.

Era imposible que no apareciera el tema de la melancolía en tu música. ¿Qué significa la melancolía para vos? ¿sos una persona optimista, pesimista?

humbucking– BF: Bueno, es una pregunta en un momento especial. El sábado pasado Humbucking Coilcuando nos encontramos durante mi dj set, un amigo muy cercano había fallecido ese mismo día de manera totalmente inesperada. Tenía 36 años y habíamos tocado juntos en una de mis primeras bandas. Por eso estos días son particularmente melancólicos para mí. Puede ser que tenga una tendencia a ponerme sentimental o melancólico de tiempo en tiempo pero nunca de una manera depresiva. Más bien reflexiono sobre cosas que han pasado o terminado y miro hacia adelante. I´m not a melancolic guy. Yo creo que las melodías de mi música tienen algo que llamaría melancolía positiva; si es que algo así puede existir. Es difícil de describir. Es como la posibilidad de pensar algunas cosas desde una posición segura y confortable. Cuando toco en vivo las melodías están ahí claro, pero los beats te empujan hacia adelante, mis sets en vivo tienen más energía. Por ejemplo en el álbum The Humbucking Coil yo no tenía ninguna idea por qué dirección me iba a inclinar, reconozco que es un álbum muy tranquilo, pero en verdad no me propuse componerlo así, salió simplemente. En el próximo álbum, en el que empecé a trabajar ahora, por primera vez me propuse que haya una separación clara entre los tracks más tranquilos y otros más ruidosos o hacia adelante para describirlos de alguna manera.

Yo creo que las melodías de mi música tienen algo que llamaría melancolía positiva; si es que algo así puede existir.

¿Te gusta hacer bailar a la gente en tus shows?
– BF: En verdad depende de la situación. Cuando toqué Melancoliestrasse, después de cinco minutos obviamente la mayoría de la gente se tiró al piso; que era lo que estaba buscando por otra parte. En una sesión en un club por supuesto es diferente. En los últimos años trato más de hacer bailar a la gente. Creo que hay gente que viene a mis shows solamente a escuchar pero otros aparte de escuchar quieren bailar. Ha habido unos cuantos shows donde ha saliido muy bien, en otros, cuando toco música más tranquila solo escuchan. Juego un poco con eso.

Después de todo sos conocido por hacer canciones electrónicas (como opuestas a simple tracks), pero también tenés esas composiciones de una hora. Vas de un extremo al otro. Pop loops for breakfast.

poploops– BF: Sí. En mi primer álbum la palaba loop estaba en el título (el delicioso Pop loops for Breakfast) y a mí mismo como oyente, siempre me gustó la música que contuviera un loop repetitivo, con armonía en él. Para mí, a veces un track puede tener dos o tres veces la duración que tienen en el disco, así que a veces me permito jugar y desarrollo un track de una hora.

Ya que mencionás tus gustos, ¿cuál es tu background como músico?
– BF: Muy escuetamente: estudié piano clásico cuando tenía ocho años y cuando tenía unos trece empecé a tocar la batería y seguí estudiando hasta que tenía diecinueve. Cuando terminé la secundaria empecé a pensar en estudiar composición, o piano o batería de forma más académica pero bueno, tenía amigos que estudiaban en la universidad composición o instrumento y lo que me contaron de verdad me asustó. Me dijeron que estudiar significaba ejercitar ocho horas por día; que significaba, al menos eso me dijeron, eliminar la posibilidad de escuchar música solamente con tu corazón, porque tu cerebro está entrenado a empezar a analizar de inmediato. I’m not the kind of guy que ejercita ocho horas por día! Tampoco soy la clase de tipo que analiza la música, yo siento la música, o a lo máximo solo digo, me gusta o no. Esa fue la razón por la que me decidí a tocar y no a estudiar. Así que empecé a tocar en diferentes bandas y a estudiar literatura. Ya los catorce o quince tocaba en mis primeras bandas la batería y los teclados. En verdad desde los quince a los veinte crecí con loud guitar music, como Dinosaur Jr, Hüsker Dü, los Pixies por supuesto. Hasta que un día estaba en la sala de ensayo de unos amigos y llegó otro con una máquina (yo estaba tocando la batería) y lo vi tocando y pensé: guau, ¡que buen sonido! Así que decidí comprarme una y empezar a desarrollar mis primeros temas. La verdad es que no esperaba nada porque sabía lo difícil que es ganar dinero con la música pero bueno, hice cinco tracks y se los dí al dueño de un bar en Viena llamado Ritz que se transformó después en una home base para mí. Ahí paso música una vez por mes, toqué un montón de veces y ya nos conocemos desde hace casi diez años, así que es un lugar especial para mí. No esperaba ninguna reacción pero les dejé una cinta y a las dos semanas tenía un mensaje en el contestador con una propuesta para tocar en dos meses. Aunque estaba muy feliz fue un poco estresante porque solamente tenía esos cinco tracks así que me puse a trabajar para tener más y finalmente di el concierto. Después del show, la persona que me invitó a tocar, que yo no conocía en ese momento y que ahora es un buen amigo, Christof Kurzmann, me invitó a grabar en su sello. Así que fuimos al estudio y grabamos el disco (Pop Loops for Breakfast). Fui invitado a dar un concierto en la radio de Viena en un programa muy escuchado que pasa música muy especial y de muy buena calidad, en muchos estilos diferentes. Había otro invitado, Markus Acher, ahora un muy buen amigo también, guitarrista y cantante de The Notwist, que le dijo al conductor del programa que tenía un amigo en Berlín que quería crear un sello, era Thomas Morr. Así que en dos semanas tenía un mensaje de Morr en mi contestador que me proponía editar Pops Loops en su sello (el recién creado Morr Music). Y bueno, a partir de allí todo creció. No en una gran curva pero sí paso a paso (B Fleischmann muestra deferencia hacia el entrevistador argentino y cita al filósofo y DT Mostaza Merlo). En el 2000, cuando terminé mis estudios, un año después de Pop Loops for Breakfast, me dije que iba a probar si podía vivir de la música y bueno, está funcionando.

Así que tu música que se identifica mucho con Morr Music, nació junto con el sello.
– BF: Bueno, eso es lo que leí. El sello ha cambiado mucho con el tiempo. Primero era solo electrónica y ahora es más orientado hacia songwriters. Lo bueno es que ahora Christof y Thomas son muy buenos amigos. Así que soy muy afortunado.

Bueno, el otro día en tu dj set te escuché pasar también electrónica y songwriters. Me parece que esa es la idea detrás de Morr Music ¿no? Sino songwriters al menos escritores de algún tipo.

fleischmann– BF: Sí, yo creo que él ama el formato canción. Eso es algo que los dos tenemos. Cuándo yo paso música solo paso música que me gusta; bueno, a veces paso música que a la gente le gusta bailar y que yo no escucho en mi casa (Risas. Malhumor pudo observar como la típica chica de fiesta se le acercaba a pedirle un tema, seguramente de los depech; asi que dj de fiestas caseras, no se amarguen por los pesados que piden a la bersuit que ¡hasta los dj conocidos los tienen que soportar!). No me preocupa si es electrónica, punk, rock clásico o lo que sea, sí me toca, lo paso.

¿Y qué queda de aquel rock que escuchabas y tocabas?
– BF: Creo que lo importante es que era ruidoso pero lleno de melodía al mismo tiempo. Y siempre estoy escuchando música con melodía y armonía. Una cosa muy importante para entender mi música es que creo que el ruido puede ser armónico también.

Hay un EP tuyo que me gusta mucho, Frisky He Said donde justamente el ruido se va metiendo en una canción, pero sin nunca dejar de ser un ruido.
– BF: Exactamente. Hay una obra clave para mí como influencia, un disco de The Notwist, Shrink donde ellos meten totalmente, no sé si ruidos pero al menos distorsiones y sonidos extraños dentro de la música. Cuando lo escuché dije, esto es perfecto.

Una cosa muy importante para entender mi música es que creo que el ruido puede ser armónico también.

Una parte de tu carrera es de música experimental, claro que tu debilidad por – la melodía te hace un artista experimental especial.
– BF: Al comienzo intenté seriamente dos o tres veces hacer tracks realmente experimentales. Pero cuando las escuchaba sentía que les faltaba algo para que sean completas así que les agregué melodía y entonces fue perfecto en mi opinión. Así que creo que no puedo hacer música sin melodía.

Así que sos un artista melódico experimental
– BF: Tal vez, ¡claro!

En Buenos Aires se ha proyectado en el BAFICI un film con tu música, In the Beginning was the Eye de Bady Mink (aquí se puede leer la reseña que hicimos en su momento). Hay una fuerte tradición de cine experimental aquí también.
– BF: Si. Es una película con una historia larga. Creo que se tardó en realizar cinco o seis años. Fui invitado en el último año para crear la música que va con todo el trabajo que se hace con viejas postales, no podían encontrar la música exacta que fuera bien así que me llamaron a mí. Fue un trabajo intenso. Más de una vez yo tenía un punto de vista distinto que el de la directora y ella a su vez tenía un punto de vista distinto al editor así que fue un tira y afloje.

¿Cuáles eran esas diferencias?

fleischmanntmp– BF: Bueno ella quería a veces cortar la música en momentos que para mí no eran los correctos, en medio de la melodía (risas) y yo pensaba que si la cortaba justamente allí el track se desmoronaba como un castillo de naipes. Después ella decía en algún momento que quería música más bien rápida y el editor pensaba lo contrario, así que te podés imaginar (en este momento Fleischmann tutea a Malhumor como viejos amigos). No fue fácil pero fue constructivo.

¿Estás (aquí Malhumor ya tutea a lo pavo) particularmente interesado en trabajar con imágenes?
– BF: Sí, he realizado varias cosas (glup). Lo que he aprendido haciéndolo es lo increíblemente que la música puede cambiar las imágenes. En verdad me sorprendió. Uno de los últimos films para los que hice música fue un documental sobre familias de la ex Alemania del Este, algunos miembros de ellas estuvieron en prisión y vemos cómo viven ahora con ese pasado. Es un excelente film, el director me pidió tres tracks, se llama Cada uno calla algo distinto. Yo le envié la música, él la puso con las imágenes y yo fui a Berlín para la mezcla final. Vimos las escenas y nos dijimos que era muy duro así que pusimos las cuerdas y el bajo un poco más atrás y los beats un poco más al frente y de golpe la música se volvió neutral. De otro modo le hubiéramos dado a las escenas y las personas una dirección determinada que no era nuestra intención. Queríamos un retrato objetivo de las familias y no hacer declaraciones. Pero de pronto con la música las palabras sonaban como declaraciones. Así que fue muy interesante. Teníamos un montón de tiempo y material y creo que en el final usamos solo un treinta por ciento de la música que había creado. Tanto el director como yo coincidimos en que había muchas escenas que no necesitaban música. Las escenas estaban completas con la historia y los personajes así que escuchábamos y mirábamos y nos preguntábamos, ¿tiene sentido la música acá? No. Así que cortamos y cortamos. Pero no fue un problema para mí. En general no me gusta la música de películas que hace la gran emoción o el gran dedo diciendo esta es una parte importante. Creo que la música debe ser algo más sutil. Siempre me pongo en el lugar del espectador y me pregunto si estuviera viendo esta película me diría ¿para qué esta música en este momento?.

¿Escuchás mucha música?

slowdays– BF: Claro (¡qué esperabas Malhumor!). Compro muchos vinilos, todo lo que puedo conseguir en vinilo lo compro en vinilo, lo otro lo compro en CD. Nunca bajo música (Malhumor se pone colorado pero lo disimula bien). Porque si me gusta algo me gusta tenerlo. Este año (terminaba el 2007), cuanto toqué en Nueva York una persona me pasó el disco de una banda, que no conocía, Tunng y los he escuchado mucho desde entonces. Me gusta mucho Bonnie Prince Billy, muchas cosas. Si tuviera que elegir el disco del año… El último disco de Robert Wyatt por ejemplo es fantástico. Lo he escuchado mucho también.

¿Vas mucho a conciertos? (Malhumor se muestra punzante)
– BF: Sí, sí, claro. voy de vez en cuando, pero este año no tanto porque hace seis meses me convertí en padre y paso mucho tiempo viajando y dando conciertos. Hace dos semanas vi el Tied & Tickled Trio, un excelente show. Casi todas las semanas veo algo (no te preocupes que tu mujer no se entera y sigue cuidando al bebé).

¿Te gusta Viena? (¿o preferirías vivir en Boedo y San Juan?)
– BF: Sí, sí. Cuando estudiaba viví seis meses en Paris, lo que fue super. Ahora viajo mucho, casi por todo el mundo y cuanto más lo hago más soy del punto de vista de que Viena es una ciudad muy confortable. Es lo suficientemente grande para ser una gran ciudad pero no tan grande para ser no se…(Humm Buenos Aires). Tengo una red muy fuerte aquí, social, me siento muy bien aquí.

¿Hay una escena en Viena? ¿Te sentís parte?
– BF: Bueno si me preguntan si soy parte de la escena de Viena lo que puedo decir es que vivo aquí. Por supuesto que conozco un montón de gente que hace música. El hecho de que el sello está en Berlín y la visión de lo que hago viene de allí no me hace un artista tan vienés. De hecho a veces contesto como un artista de Berlín. Es bueno tener muchos amigos con los que discutir sobre música o lo que sea pero no veo cual sería la especificidad de esa escena.

Comentaste que no bajás música. Pero sos un gran artista de la red y sos conocido en todo el mundo gracias a ella, en Argentina por ejemplo. ¿Qué opinas sobre cómo la producción y difusión de la música está cambiando? (Tranquilo Malhumor que es buen pibe y no te va a mandar preso)

tourist– BF: Para mí el downloading es la publicidad más grande que me pueda imaginar. No creo que mucha gente conociera mí música si no fuera posible bajarla. Por otra parte del lado de los sellos o del desarrollo de la industria da un poco de miedo porque muchos sellos y distribuidores han quebrado en Europa en los últimos tres años (por tu culpa Malhumor, hogares en el desastre). No sé, creo que hay más razones aparte del downloading. Creo que hay una explosión de gente que hace música en los últimos diez años; una explosión de buena música. A través de de My Space me llega mucha música y muy frecuentemente es de muy buena calidad y si miro no tienen sello o son producciones privadas, cosas que quince años atrás cualquier sello hubiera querido tenerlas. Hay un montón de personas y bandas que saltan desde su cuarto a presentar su música y creo que la música misma ha perdido un poco su carácter único (yo también leí a Benjamin che). El aura de un Cd se ha perdido porque ahora muchísima gente lo hace por sí mismo. Lo que en sí es bueno, pero hace que poder vivir de ellos sea más difícil.

El downloading es la publicidad más grande que me pueda imaginar.

Ahora Morr Music por ejemplo, no es un sello a la manera tradicional. ¿Cómo vive esta nueva situación?
– BF: No, no es un sello tradicional, pero ha sufrido un corte también porque su mayor distribuidor fue a la quiebra (andá pensando en pagar el café Malhumor). Y Thomas perdió un montón de dinero a causa de ello, así que en los últimos cinco o seis meses ha gastado solo en rearmar los contactos con distribuidores. Tengo la impresión que nadie sabe cómo prepararse para los próximos dos o tres años porque nadie sabe en qué dirección va a salir esto. Creo que en particular Thomas es el tipo de persona que va a saber cómo arreglárselas en esta situación. Mientras él siga produciendo álbumes y no ringtones me siento seguro con él.

¿Cuán importante es la literatura para vos como artista?
– BF: Bueno, una vez por semana trabajo en una pequeña librería de unos amigos solo para tener algo que hacer que no tenga que ver con la música. Es un muy lindo lugar para estar. Para mí los libros son la mejor manera para viajar a otra parte y para encontrar también nuevas ideas. Para mi música pero principalmente para la vida. También me da muchas ideas para nombrar canciones. Soy muy malo para poner nombres…

No me parece… lo menos que puede decirse es que no son descuidados.
– BF: Bueno, al menos me lleva mucho tiempo. Es verdad que si les voy a poner un nombre me lo tomo en serio. Aldebaran Waltz, la última canción de The Humbucking Coil, es sobre un autor francés que vivía en Marsella y que murió hace unos años, Jean- Claude Izzo. El escribió una trilogía criminal con los tópicos de los bajo fondos de Marsella con una gran preocupación social; también escribió sobre un barco abandonado por una compañía en el puerto de Marsella y la tripulación que tenía que decidir si abandonar el barco y empezar una nueva vida o quedarse para tratar de cobrar algún dinero. Algunos personajes se quedan, otros se van. En ese track utilicé sonidos metálicos de los barcos en el puerto y todo el estado de ánimo del track me recuerda al estado de ánimo del libro. Hay otro track que se llama Tooru Okada que es el personaje central de El pájaro que le da cuerda al mundo de Haruki Murakami. Hace un par de años edité un vinilo que un aldo es el nombre del personaje y el otro se llama En el pozo, que alude al libro también.

¿Qué libro trajiste en tu mochila por ejemplo?
– BF: El perro amarillo, un viejo libro de George Simenon. De tanto en tanto siempre me agarro un Simenon porque es tan lindo y fácil de leer.

¿Vas al cine?
– BF: Solía, pero en el último año no he tenido tiempo. Quisiera ver el documental sobre Joe Strummer. Estuve viendo en DVD mucho cine mudo porque fui invitado a crear música para El General de Buster Keaton. La presenté aquí en Viena dos veces ya. Antes de decidirme a hacerlo vi unos quince films, la pasé muy bien. No se sí viste un viejo film ruso Elita reina de Marte (te mató con esta). Creo que es uno de los primeros films mudos rusos. Y si lo mirás parece uno de los primeros capítulos de Star Trek con los decorados y toda la puesta, es muy bueno. Otra cosa que vi por primera vez fue Playtime de Jacques Tati que también me gustó mucho.

Contame un poco en tus proyectos paralelos (a esta altura están como chanchos).
– BF: En verdad son cinco constelaciones. Está el material solista como B Fleishmann; Duo 505 que se trata de una electrónica más acelerada, está The year of que es más guitarra clásica, batería, un vibráfono. Toco la batería y un poco de electrónica. Después esstá la banda Villalog, que hicimos un Cd en septiembre llamado Zwei y es un proyecto más electro Krauk rock, más para arriba, especialmente en vivo, es super. Toco la batería. Y por último está el proyecto Your Gorgeus Self basado en la guitarra; yo toco piano y bajo con el guitarrista de mi primer proyecto Speed is Esential. Es un proyecto que recomenzamos. Dimos algunos conciertos e hicimos unos demos que están en My Space. A fin de enero presentamos en el Ritz lo último de Duo 505. Con The Year of vamos a tocar en un festival grande en Lower Austria y en enero y febrero quisiera empezar con el nuevo disco solista.

¿Tiene nombre ya?
– BF: Tiene un nombre de trabajo: Stop Making Records. Obviamente alude a Stop Making Sense de los Talking Heads pero también es un comentario algo irónico a esta situación media escéptica que mencionaba sobre la situación de la música.

+ info: http://www.bfleischmann.com/

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