Enero es un mes movido en cuanto a cumpleaños. Así nomás, sin muchas vueltas, tengo dos amigos que cumplen el 30 y uno el 31. Y sí, sé que me olvido de alguno más. El intríngulis comienza a la hora de pensar qué regalarle a cada uno. Años atrás tuve una novia que sabía EXACTAMENTE cuál era el regalo indicado para cada quiém. un don que siempre envidié: soy desastroso a la hora de elegir. Pero eso no es nada, amigos, nada comparado a lo desastroso que puede ser el sólo exponerse a salir de compras en algunas librerías.
Como mi laburo queda a unas pocas cuadritas del Abasto, me zambullí en ese semiparaíso artificial hiperacondicionado, con el fin de conseguir Bonjour, el libro nuevo de Liniers , y El extranjero, de Camus.

A propósito: Bonjour es EL regalo. Mejor aún que los Macanudos. Vaya un ejemplito:

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