A veces, los musicales pueden no ser esos mamotretos cargados de pomposidad visual y de dudosa sensibilidad. A veces, los musicales pueden ser películas en serio, que hablan de la gente que los protagoniza. Sí, a veces, los musicales pueden ser lugares seguros a los cuales recurrir en caso de emergencia. Ese es el caso de Once, una película chiquitita que terminó ganando un Oscar, reconocimiento dudoso, por lo general, pero justificado en este caso.
Por allí abajo, Marcela decía que la banda sonora le sonaba a James Blunt. Protesto.
Entiendo la comparación con Blunt, hay unos agudos que pueden tener cierta correspondencia. Pero las melodías, las letras y, sobre todo, la intención, son muy otras. Hay un universo entre Glen Hansard y James Blunt, más allá de que vivan a veinte minutos de distancia en avión.
Glen Hansard es el líder de The Frames, una interesante banda irlandesa, que ya tiene como 6 o 7 discos encima. Además, Hansard es el protagonista de Once, dirigida por John Carney, ex bajista de la banda. Acá pueden escuchar a los Frames.
La otra protagonista de Once es Markéta Irglová, una chica checa, novia de Hansard en la vida real, que además comparte banda con su barbuda pareja, The Swell Season. Ahí está la banda sonora para atestiguarlo.
La cuestión es que Once puede resultar melosa, puede ser un tímido acercamiento al -precisamente- acercamiento entre dos personas, pero sin dudas es un buen lugar en el cual vivir. Sus personajes son cálidos, divertidos, entradores. Desde los protagonistas hasta los secundarios, como los miembros de la banda o los vecinos que miran la tele.
A medida que pasan los años me doy cuenta que la spelículas que más me gustan son las que tienen menos pretensiones, menos planteos pelotudos, menos ínfulas. Me doy cuenta que sólo quiero ver cine que me suene sincero, y que detalles como lo melosa que pueda ser una película son sólo «defectos» menores, «males» necesarios. Aunque no creo que nada de esto sea parte de Once.
En un festival donde ya me clave dos o tres películas ambiciosas en los peores sentidos (con directores que buscan expander los límites del cine o dar lección durante más de hora y media, filmando a los gritos), encontrar un susurro en los oídos es reconfortante.
6 Lectores Comentaron
Unite a la Charlaafina el oido, che!
Ahora.... con respecto a la pelicula, debo ser sincera y decirte que la ODIE. Eso de "puede pasar algo entre los dos, pero no pasa" me exasperó muchísimo. Y no hay cosa más aburrida que un músico haciendo música (trabajando seriamente)Estar inmserso en una canción es algo que disfruto en forma privada y no me gusta ver eso en una pelicula.
si tuviese que buscarle algún parecido a la música de Once, me inclinaría hacia Damien Rice, cuyo único hit, The Blowers Daughter tiene su parentezco con los temas de Hanzard. para los que no la ubican, es la canción principal de Closer, la peli sobre el culo de Natalie Portman...
Desde las melodías de los temas que forman parte de 'Once' creo que llega esa sensación de sinceridad que genera la película; personajes reales que así se muestran sin ser forzados a parecerlo.
Por otro lado que la película transcurra en Irlanda no me parece un dato secundario. La frialdad del paisaje (y no lo digo sólo por el clima) dejan en aun mayor evidencia las emociones de los personajes. Emociones que en principio están más vinculadas a sus propios pasados que a sus días vividos con el otro que de pronto aparece. Y por eso creo que más que una película melosa es evidentemente melancólica, porque el argumento vuelve hacia "atrás" de manera constante; y eso se nota en las canciones que recuerdan a las parejas anteriores (¿actuales?) de ambos.
Eso quería decir, no tiene sentido que siga porque no voy a poner más que buenos comentarios acerca de Once.
Qué se le va a hacer.
JM.