Linda, linda, linda
Primera peli japonesa que veo de las cinco que tenía agendadas, ya descarté dos (me bardearon Loft y The Cat Leaves Home y me convencieron de ahorrarme 10 pesitos), ahora estoy dudando de las otras dos. Es que viene pobre la cosecha de las películas orientales de este fest. Llevo vistas unas cuantas y a todas les falta 5 pal peso y en algunos casos falta el peso entero. Siempre hay algún detalle, cuando no es que a la peli le sobran unos cuantos minutos, es que los personajes son poco creíbles o poco queribles, o si no es que hay situaciones mal resueltas. Pero sobre todo, lo que falta en esta cosecha oriental es ese ingrediente secreto que tanto pega y te hace salir del cine alucinando. Es lo que pasa con esta peli, tiene buen color y buen olor, pero no pega. Cuatro colegialas rockeras (atentos fetichistas: llevan uniforme durante toda la película) se preparan para tocar unos temas en un festival escolar. Y eso es todo, mucho ensayo, algún conflicto apenas esbozado, de vez en cuando un chiste pero nunca una carcajada, en un momento ponen un sueño loco en el que aparecen los Ramones, pero está tan desubicado como tirarse un sonoro pedo en el Colón (ese era mi sueño, pero no llegué a comprar la entrada de Potemkin, otra vez será, con suerte el año que viene en el Colón pasan Pizza, Birra, Faso musicalizada por Los Pibes Chorros y ahí me desquito).
Migrania