Es difícil ser solemne cuando al lado mío iba un tipo corriendo vestido como el mano-santa de olmedo, haciendo el famoso gesto con todo el cuerpo y diciendo a cada paso mientras lo aplaudían ¨sí no me tienen fe!!¨. También corrió el hombre araña (encapuchado de principio a fin y de gran performance), la mujer maravilla y varios con pelucas funky. No hay razones para ser solemne tampoco. Había estado en Rosario hace muchísimo tiempo con mis padres y mi hermana de paso hacia una vacaciones en Córdoba. Es raro pero solo recuerdo las voces y algunas imágenes desconectadas como de una cámara que pierde el control. Volví a Rosario a correr una maratón. Jua. El río, el empedrado, los parques, las casas viejas, un boulevard, un túnel, una galería de acacias o tipás o quién sabe qué árboles. 42 kilómetros non stop. Siempre hay una psicóloga en las películas argentinas y acá había una que dijo, obvio, ¨es algo con la pulsión de muerte¨. Jua. Y el mano-santa que seguía ¨sí no me tienen Fe¨. Mi amiga Irene me dijo en Mallorca una vez que iba a volar; ¨Santi vas a volar¨. Todavía no se bien a qué se refería pero así me sentí corriendo; volaba, estaba ligero. Y no es nada que tenga que ver con la velocidad. Porque me sentí volando un par de veces empecé a correr también. Estaba al principio. Esa sensación de ligereza. Como aquella canción de Laurie Anderson (Laurie Anderson! ¿A dónde va a terminar todo esto?!!): ¨I´m walking and falling/ at the same time. Corriendo y volando/al mismo tiempo diriía yo. Es respirar también. Entrar en un ritmo; en un trance. Algún misterio que tendrá que ver con las esferas. O el sistema nervioso. La síncopa. Los otros corredores pasan como olas a las que también uno podría subirse. A las olas no a los corredores claro. O saber dejarlas pasar porque no es la nuestra. También están los musculosos; los profesionales, los jodones, los futboleros, los profes de educación física, los ¨chicos¨ de los gimnasios, los obsesivos, los forrest gump, los que vienen a remarla, los que vienen a combatir el stress o la crisis de los cuarenta y, los más increíbles de todos; los que hacen trampa. Allá ellos. Una mañana fresca y soleada como esa canción de Mojave (¿es que se han perdido a Neil?); Running with your eyes closed. Dj Malhumor.