Con Géminis y Monobloc, en algún sentido, me pasó lo mismo que el día anterior con Como un avión estrellado: son obras más profesionales, mejor acabadas, incluso diría hasta más mainstream que sus antecesoras. Aunque hay que ver cada caso por separado. De lo de Ezequiel Acuña ya hablamos. Albertina Carri ya es toda una autoridad, literalmente (es jurado del festival!). Esta no es su segunda peli sino la tercera, y la primera lamentablemente no la vi, y la segunda me pareció maravillosa desde todo punto de vista. Pero era bien rara. Esta es, si se quiere, una peli mucho más «normal» (discúlpeseme por favor el adjetivo mierdoso), con una narración tradicional, de ficción. La trama está a la vista desde el principio, desde el título, desde el tagline, pero eso no le importa a nadie: no es una película de enigma, sino un drama familiar potentísimo, potenciado por actuaciones excelentes. Sí, los gemelos se acuestan juntitos, eso se sabe de entrada. Y así y todo nos la pasamos clavando las uñas en la butaca. La atmósfera que se construye está más cerca de La ciénaga que de Los rubios. Auguramos un gran futuro para esta peli, con papeles consagratorios para Cristina Banegas y Daniel Fanego, de revelación para la chica protagonista y de confirmación de excelente carrera para Julieta Zylberberg (La niña santa). Ah, pregunta, ¿por qué se gastan en hacer que la pobre Julieta haga de española? Esa una excelente actriz y lo hace muy bien, pero no entiendo por qué ponerla en ese brete. ¿No era más fácil contratar una española, o cambiar el guión? Lo mismo nos preguntamos con Hermanas, donde Ingrid Rubio hacía de argentina.
Y Monobloc también me gustó mucho más que Caja negra. Por supuesto Monobloc no es mainstream, pero es mucho más visible, hay más laburo de guión, hay más laburo. Toda la estetización funciona, funciona bastante bien. Las escenas de Minnie son maravillosas. Un mundo abandonado, compuesto por un monobloc (abandonado), un parque de diversiones (abandonado), y cuatro mujeres, únicas en el mundo, todo en tonos rojos. Ah, y las escenas del hospital fantasmal, dignas de Cronemberg, todo blanco (menos la sangre). Una película sobre la sangre, sobre la muerte, y sin embargo me gustó. No me pidan que explique más. Ah, está mamá Evangelina (¡actúa!) y papá Palito (¡compone y canta!). Está muy bien. En programa doble con Géminis es un poco demasiado, pero así y todo está muy bien.