¡Loco! ¡Esto no vale! Me voy de viaje, los dejo solos unos días y pasan estas cosas. Hoy, tarde, tardísimo, me entero de dos bajas de esas que hacen que uno se ponga mal, sabiendo todo el bien que hacían esos tipos. Por un lado, Rick Wright, el tecladista de Pink Floyd, el del perfil más bajo (en popularidad) y más pronunciado (en narigosidad). Un bajón. Tristeza a través de un prisma. La otra baja, el otro bajón, es la muerte de David Foster Wallace, periodista multifacético, escritor alucinante y alucinado, un tipo con los pies en la tierra, las ideas claras y la prosa afilada, natural y certera. Si se lo proponen, pueden encontrar unos 3 o 4 libros suyos en ediciones de bolsillo a precios casi ridículos de lo barato. Si no tienen un céntimo, por acá se consigue, por tiempo limitado, la música de uno y los textos de otro. Disfrutarlos a la par no suena nada ilógico…
4 Lectores Comentaron
Unite a la CharlaNo conozco al escritor pero si es verdad que son baratos los libros -post.verano no puede ser de otra forma- perfecto, me pongo a ello. saludos
Claro, y la idea cierra mucho más si pensamos en la forma en que murió.
:)