La grieta del mundo

Y entonces, a veces, cuando menos lo esperamos, queda al descubierto la grieta del mundo. Todo parecía en su lugar, todo parecía seguro, éramos personas satisfechas. Un sueño, un olor, una canción, una frase escuchada al pasar que resuena. La uniformidad del mundo se astilla. Me pasó hace quince años más o menos. Fue un disco, Eye, un artista, Robyn Hitchcock (claro, como no iba a tomarme de sorpresa con ese nombre!) fue una canción en especial, Sweet Ghost of light, fue esa voz como un llamado. Hace un par se semanas preparaba el bolso otra vez y mi amigo Pablo como de casualidad me dice llevate esto. Dónde encuentra las cosas mi amigo Pablo es otro de los misterios de este mundo; paciente el hace su trabajo de mensajero. Ramona Córdova, The Boy Who Floated Freely. Debí sospecharlo por ese título claro, debí estar advertida. Una canción, Heavy on my Head. Otra vez, esa voz que es un llamado, Teseo en el laberinto, Euridice dos veces perdida. ¿Es un hombre o es una mujer? ¿Importa? Unas líneas: Nací con ojos que miran alrededor/ nací con oídos para escuchar lo que tenés para decir… Nací con una cara que muestra lo que pienso/ no importa lo que mi boca diga… mi nariz me mantiene en el sendero… lo que ahora quiero saber es porque se siente tan pesado en la cabeza…

Miss Mundo