Hay que sacárselo del sistema: Bruce La Bruce es un ladri. A esta altura de las cosas, salir a shockear a los pocos burgueses que quedan, cuando la mayoría de su potencial público nació con la Ironía como tía (postiza, por supuesto), la verdad es que indigna. Hoy en día, salir a pasear a un «zombie» (que no, no lo es amigos, es sólo un ¿marciano? ¿la criatura del pantano lejos de su casa? ¿Nessie? ¿una aguda, ponzoñosa y despiadada alegoría, con mucho de crítica social? ¿qué es? ¿eh?) que resucita gente penetrándole las heridas o los orificios más a mano y bañándolos en semen sanador, es casi una tomada de pelo. No por la idea, ni por la concreción, sino por las pretensiones. Lejos de Super 8½, Hustler White o inclusive Otto; or Up With Dead People, acá la cosa parece ser una serie de malos videoclips, pretenciosos, con aires arty (el gran pecado de la película y quienes la defienden, hablar de lo «artístico» que puede haber detrás) y muy poca intención más allá de las obvias: seguir declarando que lo suyo es situarse en la línea exacta que separa al porno del arte. ¡Pará de robar, Bruce! Está perfecto que de la película se desprendan instalaciones en museos, que su existencia sea un «escupitajo en la cara del buen gusto» y todos los etcétera que quieran sumar. Pero al menos podría haber sido algo divertido, que no muera en el chiste, que no sea una situación tras otra, calcadas, en loop. Alguien se muere o lo matan, este mamotreto se acerca lo sana de manera penetrante y ooops! se le van los rasgos monstruosos, cambiando el maquillaje trucho por la trucha de Francois Sagat, la estrellita porno gay. Sí, hay alegoría y «discurso social», pero de la misma profundidad que la que puede tener un niño de tres años. Si, tres años.
LA Zombie es pretenciosa, lenta, repetitiva y aburrida. Y para colmo se regodea en el hecho de haber sido filmada al estilo guerrilla, sin presupuestos, permisos de filmación ni nada. No faltará el que al leer estas líneas se diga «este pibe no la entendió», pero oh, sí, lamento disentir: esta película es la Trash Humpers de esta edición. La diferencia está en que al menos a Korine se le entiende un poco más el «chiste». Aunque no mucho más…
Tirón de orejas por la reseña de catálogo que nombra caprichosamente a David Lynch, a Terminator (???) y habla de una «orgía de entretenimiento».

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5 Lectores Comentaron

Unite a la Charla
  1. Anonymous on 29 abril, 2011
    Since we cannot get what we like, let us like what we can get.
  2. Kermit on 14 abril, 2011
    que feo que te ensarte Bruce La Bruce!
  3. Alunizaje on 13 abril, 2011
    Esta película nos ensartó a varios.
  4. Anonymous on 8 abril, 2011
    una autentica basura, aburridisima y pretenciosa pero pesimamente filmada y sin ritmo ni nada...un bodrio!!
  5. encerradosafuera on 7 abril, 2011
    Comentario hoy mirando la grilla: Bruce LaBruce nunca más. La pareja de atrás que agrega; esa es ya una frase echa! Cómo se te ocurrió ir!!!

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