Slowdive es Ushuaia, música que escuchaban algunos amigos, que me llegaba de rebote y heredé cuando se fueron yendo de la isla. Mojave 3 es el final de los 90, cds copiados y una cabaña rodeada de nieve. Y después es Buenos Aires, un discman mp3, trasnoches volviendo a casa en bondi. Siempre canciones que eran nuevas pero ya venían con recuerdos precargados. Halstead es el tipo que estaba detrás de todo eso. Una voz que aparecía cuando no estaban las chicas. Música para escuchar solo, medio alejandose. Una presencia inimaginable, nunca pensé como se vería el tipo, nunca busqué fotos de esas bandas ni recuerdo haber visto videos. Por eso al tenerlo a dos metros no me impactó tanto al principio. El tipo se sentó, se dio cuenta que hacía calor, se sacó el saco, afinó la guitarra. Y cuando empezó a cantar llegó el golpe. Esa voz cansada, amistosa, ese sonido dulce de la guitarra, la química de los pedales y las canciones como abrazos al alma. Y en el show recordé que estamos hechos de distorsión, ironías, chistes malos, cámaras que se mueven y también de canciones tristes.
Jota Pérez