Historia adolescente y en el medio la nada.
Aimie se caga de frío mientras camina por Toronto. Mientras tanto en el Abasto, gracias al aire acondicionado a full sentimos ese frío bajo cero en nuestra piel. Aimie tiene un amigo que le tiene ganas y una madre que quiere encontrarle un nuevo padre. Pero ella extraña al suyo y le habla mientras llora y mira paisajes desolados de suburbios industriales.
Aimie y su chico se la pasan tirados, en sillones, en la cama, en el suelo. Se dejan mensajes en los celulares, esperan colectivos, miran pasar los trenes, van a una fiesta. Caminan y caminan por Toronto. Aimie se resbala con el hielo, se tira en trineo, le dice a la madre que se vistió como una loca y la madre le pega una cachetada.
Y eso es casi todo. La belleza y la emoción la pone cada uno.
J. Pérez
Dijo Víctor: «Che, para ver una peli de pendejos al pedo, mejor salgo a dar una vuelta por mi barrio«
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