Otro Bafici, otra serie inabarcable de variopintas propuestas que da pie a largas parrafadas en busca de una hoja de ruta. Otra vez la GEAPPBB. Otra vez sugerencias, predicciones, advertencias y esperanzas por doquier. Y alegría, mucha alegría fílmica y vidéica.
En esta 14º edición, el Bafici parece poner el ojo en preguntarse/nos qué es el cine, al menos ese es el eje que su director propone. Indagación exhaustiva, si se tiene en cuenta la cantidad de títulos propuesta y lo humanamente imposible de abarcarlos en un puñado de días.
Se hace necesaria la pregunta: ¿es necesario un festival de tantos títulos, con elefantiasis fílmica, o conviene un Bafici más intenso, concentrado, compacto? Quizá las sobreprogramación sea uno de los modernos males festivaleros. En la previa, los títulos atractivos, fuertes, con ruido anticipado, ocupan un porcentaje menor al de años pasados, a lo que se le suma el agregado de muchos que suenan a relleno (valga la mayoría de los largos extranjeros de la sección Nocturna, como ejemplo). Pero eso no es todo, ni mucho menos. Hay material como para darse una panzada y salir satisfecho, intentando sortear obstáculos, por supuesto. Por eso, basta de cháchara y a ver si aprendemos lo que es el cine.
Esta guía fue escrita a cuatro manos por los señores Marcelo Slowhand Alderete (¡vaya que le dio al teclado!) y Pablo Conde. Ya saben a quienes putear.