En este espacio, que siempre me brindan generosamente los amigos de Encerrados Afuera, vamos a ir presentando uno por uno los títulos y directores presentes en el foco llamado Postales del Sur – Nuevos directores coreanos. Una selección de ocho títulos (todas primeras y segundas obras) que se verán en la inminente edición del 27º Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. Hoy empezamos con Sleepless night y un breve reportaje a su director Jang Kun-Jae:
SLEEPLESS NIGHT de Jang Kun-Jae
Un escritor norteamericano supo decir que, en la verdadera noche oscura del alma, siempre son las tres de la mañana. En ese lugar parece ubicarse y transcurrir Sleepless night. Sin embargo, también ofrece un remedio para esa tremenda imagen de la soledad. Y es –obviamente- la del amor conyugal.
Alejado de las truculencias a las que nos tiene acostumbrado el cine (no sólo el actual), el director Jang Kun-jae se empeña en realizar algo más difícil de plasmar en imágenes. La descripción de un simple y pequeño paraíso.
Un paraíso que la pareja protagonista recorre (en bicicleta o caminando, conversando o en silencio) durante ese momento al que alude el título; y a los cuales la cámara acompaña con pudor, sobriedad y una sabiduría cinematográfica que funciona, en este caso, como otra forma del amor: del director a sus personajes, a su oficio de cineasta y también al espectador.
¿De qué manera te iniciaste como director?
A los 18 años comencé por casualidad a frecuentar la cinemateca. Hasta ese momento, no iba a la escuela y vivía el día a día sin pensar en nada. En la cinemateca me encontré con obras maestras que no se proyectaban en otras salas comunes y sentí como una especie de curiosidad intelectual. Entonces me di cuenta de que las personas que estaban en el cine conmigo querían (en realidad) hacer cine. Las mismas ganas fueron creciendo en mí y estudié la carrera de cine en la universidad y luego fotografía en la Korean Academy of Film Arts. Más tarde, trabajé como director de fotografía en varias películas independientes. Un día quise contar mi propia historia y así nació Eighteen (2009), mi primer largometraje.
La película parece muy real y natural, como si no existiera un guión previo. ¿Cómo lograste esto?
¿Modificabas el guión después de ensayar la escena con los actores? Así fue. Pero más que ensayo, diría que fueron muchas charlas. En este sentido, el guión fue tomando cuerpo con la participación de los actores: yo sólo manejaba el hilo conductor y los diálogos surgieron a partir de las charlas con ellos.
La película habla sobre la felicidad, algo que últimamente ha quedado relegado en el cine. ¿Por qué decidiste contar esta historia?
¿Cuáles son tus influencias?
¿Próximos proyectos?
Estoy manejando varias posibilidades, pero nada confirmado aún. Sleepless Night es mi segundo largometraje y me gustaría que el tercero sea el fruto de una larga reflexión previa. Sea lo que sea, espero poder reflejar todos mis pensamientos e inquietudes ante la vida, en mi próxima obra. Creo que, sólo así, puedo crecer como persona junto a la película.