Bosques – El centro del vacío

A “Eomaia Nam” me lo compré en un show de El Mató a un Policía Motorizado casi a fines de 2012. Ya venía escuchando al segundo disco de Bosques (¡que buen nombre para una banda!) en bandcamp, pero necesitaba tenerlo en la mano, llevarlo en la mochila. Títulos sugerentes como “El veneno del mundo” o “El fantasma sagrado” encajaban bien con una atmósfera ensoñadora y agradable. “Eomaia Nam” funcionó bien con los cambios de las estaciones y conseguía el efecto que deben conseguir los discos de new age, el yoga o esas cosas: ayudar a bajar un cambio y llevarte a un lugar con paisaje sin cemento ni carteles publicitarios.

Con “El centro del vacío” ya decididamente empezamos a hablar de música pensada para manejar un cohete. “Folk espacial” dicen las gacetillas. “Astmósfera onírica y de ciencia ficción”, podríamos agregar. Bosques es un dúo de multiintrumentistas con músicos invitados que se siente cómodo tanto en los instantes de cuelgue enfiacado de hamaca paraguaya (“Infinitos mundos”, “Icaro redención”) como en los momentos en los que pilotean una nave interestelar a toda velocidad. “Somos animales, queremos bailar” repiten en “El alimento hace bien”, que debería ser un hit igual que “Umbral” una canción que en la primera parte recuerda a la melancolía de alguna balada de British Sea Power y que no sonaría nada mal en ninguna radio indie.

En pocas palabras: banda de sonido para un film de astronautas argentinos perdidos en el espacio.
Para escuchar: persiguiendo auroras boreales.
Recomendado si te gusta: cada paso que da Jason Pierce. Algunas cosas de Melero.
Dijo Víctor: “Este que escribe ya está para ir a currar con cursos de rock espacial a El arte de vivir”
Link: http://bosques.bandcamp.com/album/el-centro-del-vac-o-2014

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