De golpe y por una especie de magia tengo una conexión con dos daneses que vivían en Brooklyn. Ahora no se. Empezaron a aparecer en el random de mi iPod y allí se quedaron con un disco que creía el último pero en verdad es de 2009. En Encerrados tenemos una manera de eludir el paso del tiempo evitando a toda costa la actualidad. Porque todo llega. Leo en All Music que el primer disco es del 2006, el último del 2012 y en este que es por ahora mi favorito (hasta que escuche los otros que están cayendo del cielo en este mismo momento que escribo) ya había una chica con el dúo como para embellecerlo todo. Ahora son unos cuantos más. Por actitud me encantan los artistas que hacen música a cambio de nada. Hermosas canciones que jamás los harán millonarios ni estrellas. ¿Y por qué deberían serlo, no? ¿Por qué será que el éxito es la sola medida la mayoría de las veces? La chica hace que crea que estoy escuchando una de esas canciones de Broken Social Scene que nos gustan tanto. Son momentos cristalinos que después empiezan a deshilacharse y entonces me traslado sin pensarlo a esas zapadas sónicas a lo Yo la Tengo… Y floto… Escuchaba 421 Wythe Avenue, de ese álbum se trata, anoche, de madrugada, en la noche más lluviosa y otoñal del año después de un concierto que casi ya había olvidado.
En pocas palabras: canciones intemporales para el otoño y la lluvia que siempre regresa.
Recomendado si te gusta: Broken Social Scene; Mercury Rev; Bon Iver.
Para escuchar: cuando las hojas de los árboles se ponen amarillas.
Dijo Víctor: … ya empezaste con las mariconadas …
Linkología: http://alcoholicfaithmission.bandcamp.com/album/421-wythe-avenue
