A veces uno se olvida de lo bueno que era el cine yanqui en la década del ´70.
Wanda es un excelente ejemplo. Escrita, dirigida y protagonizada por una mujer -Loden, la ex de Elia Kazan-, cuenta la historia de una treintañera que se despierta un largo rato después que sus hijos, en el preciso día en que se divorcia, sin demasiado interés, dejando a toda su familia atrás. Allí comienza a vagar por ahí, hasta terminar enredándose con un ladrón que la maltrata y la inicia en el crimen.
Loden se maneja muy bien en la realización, con un increíble manejo de los tiempos internos, la creación de climas, etc. Es admirable, de a ratos. Una verdadera lástima que sea su única peli al mando.
Fallecida en 1980, la mina supo usar su atractivo rostro en un par de pelis más, pero dejó plasmada toda su creatividad en esta. ¡Y vaya que la tenía!
La peli está muy bien. De a ratos hacer recordar a Badlands, de Malick (que se filmaría dos años después).
Eso sí, la copia que trajeron acá es una verdadera vergüenza. Por un lado, la imágenes tá toda virada hacia un sospechoso tono rojizo, que calculo que no es muy cercano al original. Y por otro lado, tuve la desgracia de verla en el cine América, una triste experiencia. Sonaba como si la estuvieran transmitiendo desde el fondo del mar, con un regurgitar constante sobre los diálogos, el volúmen extremadamente alto, como siempre en la sala, y un frío de novela. Se padeció bastante, en resúmen. Pero valiò la pena.
Vaya que sí.