No soporto saber de la existencia de ciertos libros y no tenerlos. Es una adicción que me lleva a dilapidar cantidades absurdas de dinero. Y lo que es peor, ocultarle a mis seres queridos mis nuevas compras. Incluso llegar a mentir y decirles que esa pila de libros impecables está ahí desde hace años (aunque en su interior digan claramente que fueron editados en 2018) o que son regalos de amigos. En fin, los conocidos trucos de cualquier adicto tratando de ocultar su vicio. La estupidez suele mostrarse de muchas maneras diferentes. Esta es una de ellas, y me digo a mí mismo para tratar de convencerme, no de las peores.
A principios de este año la editorial alemana Spector Books anunció la edición de un libro titulado: Conversations with Film-makers / Movie Journal Columns 1961 – 1975 de Jonas Mekas. Como su título indica, se trata de una serie de reportajes a diferentes directores, algunos muy conocidos, otros no tanto, todos pertenecientes a la “Galaxia Mekas”. Tan grande fue mi excitación que lo compré sin saber que aún faltaba para su publicación, lo que me hizo pasar un par de meses de angustia. Esta editorial también fue la responsable de otro libro maravilloso del viejo Jonas: Scrapbook of the Sixties: Writings 1954 – 2010, editado en Argentina por la gente de Caja Negra en una versión en la que algunos pocos textos fueron eliminados. Una decisión atendible, pero dolorosa. De todas maneras, siempre dispuesto a apoyar a la industria nacional, también me compré un ejemplar de la edición local.
La gente de Spector Books, como corresponde a su germánica procedencia, no solo editan buenos libros, además sus ediciones son hermosas y muy cuidadas. La de Conversations with Filmmakers… no se queda atrás: es un libro de tapa dura, con papel ilustración (o algo así, disculpen mis desconocimientos técnicos) y de tamaño más grande de lo habitual, algo que me molestó al verlo por primera vez, pero que queda ampliamente justificado al ver la calidad de sus fotos (sin tratarse de un coffe table book de fotografías tipo Taschen, vale aclarar): Naomi Levine con un sombrero ruso, Robert Kramer bigotón y de lentes oscuros levantando su puño, George Kuchar con las cejas depiladas, Jerome Hill armando un castillo de arena, un joven Ken Jacobs junto a su familia, John Cassavetes elegante como siempre, filmando Shadows durante una fría noche de invierno en New York, Agnès Varda en el set de Lion’s Love con una particular compañía, Kenneth Anger sobresaliendo entre el público, Bolex en mano, en un recital de los Rolling Stones en 1969 ¿meses o días antes del fatídico show en Altamont?. Otras en la que aparecen en banda Bruce Conner, Shirley Clarke y Stan Brakhage en Berlín, Pier Paolo Pasolini y Andrew Sarris durante el festival de New York en 1966, Michael Snow en la montaña filmando La région centrale y Mekas, siempre Mekas a lo largo de esos ocho años, junto a Kubelka, Barbara Rubin y alguno de esos otros nombres míticos del cine avant-garde que inflan el corazón de cualquier fan que se precie. ¿O acaso no se puede ser fan de estos personajes?
Alguna vez escribí en estas páginas sobre Jonas Mekas y la importancia de sus películas. Pero quizás su trabajo como crítico, programador y activista cultural (o como sea que se diga) haya sido aún de mayor importancia que sus films. Quizás no, pero por ahora lo dejamos acá. Tengo que seguir hojeando este libro maravilloso (la lectura, como siempre, quedará para más adelante) y además, hace un rato me comentaron que por las librerías del centro apareció un nuevo libro de Raymond Bellour de más de 500 páginas (Shangrila Ediciones), a un precio prohibitivo. Allá vamos.
Marcelo Alderete