(¿Se imaginan presenciar esa conferencia de prensa?)
Una vez más, Miike la rompe. Cuando cada vez quedan menos exponentes del viejo y queridísimo concepto de la Midnight Movie (películas de culto, que juguetean con las reglas de los géneros y la cabeza de los espectadores), aparece una película como esta, sacada, plagada de homenajes, con mucha alegría gore. No hay mucha vuelta que darle. El japonés acelerado agarró Django, de Sergio Corbucci y Yojimbo, de Akira Kurosawa, las mezcló un poco, les agregó cositas de humor negro, adrenalina y una pizca de Tarantino (desde el vamos, con su presencia). El resultado es una de la spelículas más rockanroleras de los últimos tiempos, por más que no suene ni una sola guitarra. Como decía, no hay mucha vuelta que darle. Si te entusiasma lo enumerado…