Cuarta noche, sàbado de discoteca y malhumor que ensaya convertirse en cronista del mundo de la bola de espejos: estuvo muy bueno, mûsica muy movida, buenos enganches, no hubo lentos.
Les Clones. Un par de gemelos ya es un producto de alta tecnologîa, mucho màs si son dj’s. El disco se llama Safety Copy, muy gracioso. Parados uno al ladito del otro metiendole mano a la perilla, poniendo y sacando discos como esas bailarinas acuâticas sincronizadas de las olimpîadas; no me digan que se las perdieron?
Lo de estos franceses se ubica en ese terreno donde el dj se esmera, te hace bailar y màs aûn. La verdad que los franceses en la electrônica han logrado ese no se qué como en el cine; no me pidas que te lo explique, pero se reconoce de inmediato. Debajo de las capas y capas, uno todavîa olfatea a John Travolta y esas guitarritas funkys. Tambiên hay rock, aunque eso se lo dejamos a otro dûo francés que toca maniana.
Entre medio cosas movidas, la gente toma mucho, las chicas se mueven. Llega Luomo.
Que descarado tan pendejo y tan respetado. Dejate crecer la barba! (me parece que igual es lampinio). Resulto que Vladislav Delay es un rubiecito que parece que dejô ayer el secundario.
Electrônica con voces de negras no identificadas, un poco como todavia estàn los que dicen, las negras del lado oscuro de la luna.
Jazzero, canchero, groovy, serio, inteligente. Los que bailan saben que el pibe saca discos para Mille Plateaux?
Importa?
Dj malhumor.
