La Paloma, última semana de agosto. Hay colectivos que vienen desde lejos. Como el 4 por ejemplo. Jamás lo había tomado y hasta dudaba de su existencia porque para mí los colectivos del 1 al 9 no existen. El que exista ya era algo y el que tuviera que tomarlo todavía más. De golpe la ciudad se abre como un pasadizo secreto que desconocía. El atardecer se prendió fuego y el Río de la Plata se puso color plomo. ¿Qué puede salir mal? Fue un viaje largo, el 4, el ferry, el bus a Montevideo, las horas de espera, el bus a Rocha, la terminal de pueblo en la madrugada, el bus local en ese último tramo que hice varias veces con la bicicleta. Por último o para empezar, cuando el micro continuó su camino rumbo a la frontera con Brasil, la caminata por el pinar ya escuchando el mar con varias paradas para mirar las estrellas. Caía una helada en el campo. Llegué al rancho que estaba a oscuras. Los perros dormían igual que Nestor y Walter. ¨Abrime Morelli¨ grité y entonces sentí un sobresalto primero y una mueca de alegría después. Al rato tomábamos mate junto al fuego. Como siempre al llegar los primeros días estuve como desmayado. Esa quietud del mar y el campo que desciende sobre el cuerpo y me aplasta. Una fuerte sudestada y el fuego constante hizo que apenas asomara el pico. El viernes aunque continuaba el viento había aparecido el sol y salí a correr. Salí por el pinar en dirección a la laguna y después anduve junto al mar. Cerca de la Balconada pisé la arena. La fuerte marejada había traído mucha basura y los cadáveres de una decena de pingüinos. Nestor como siempre se esmeró en cocinar y disimuló el dolor que tiene en las rodillas. Estaba pálido, situación que maquilló con teorías psicosomáticas inverosímiles. Todas las quejas que traía se fueron disipando apenas empezamos a hablar y ni siquiera fueron enunciadas. Voy terminando los diarios de Cheever y con ellos toda una vida que desfiló ante mis ojos. No es bueno para un hombre desnudarse así. De golpe la decadencia. De un momento a otro la vejez se lo llevó por delante. ¿Será así con todos? Será así con todos. Un nuevo personaje se apareció por el rancho. Toda la pinta de un viejo pescador. Contó historias de muertos jóvenes y un caballo destrozado por cuatro perros de caza. Después llegó el Coco y comenzó la pelea sorda y muda entre los hermanos. Veo luchas fratricidas por todas partes.
Como sabiendo me escribió mi hermano y cada vez que aparece es como una amenaza. No fue siempre así y espero que no lo sea por siempre. ¨Espero que seas feliz¨ escribe. Una frase que es esa clase de actos de habla de los que hablan los filósofos del lenguaje. Cada vez que alguien la enuncia se auto derrota. Ninguna felicidad pueden venir de sus deseos enunciados de esa forma. Soñé que en un departamento vacío hacíamos una fiesta/reunión. Antes veíamos una película sentados en el piso donde unos payasos hacían cosas patéticas. Su aparición, la de mi hermano (me cuesta llamarlo por su nombre ahora que lo vi) y el sueño están relacionados aunque desconozco de qué forma.Tal vez eso suceda en los días venideros. La realidad se transforma en un resto diurno para sueños que ya sucedieron. Un desprevenido (Nestor) puede pensar que son premoniciones. Fuimos a comprar pescado fresco para el último día. Fue un domingo soleado y fresco pero muy sereno. Después de la sudestada ni una gota de viento. Nestor se agitó mucho con el paseo en bicicleta. No es normal le digo.