Este es el disco que necesitaba para escuchar solo en casa cuando la patrona se vá de joda con las amigas. Unas heineken, unas empanadas de la pizzeria de la esquina, la compu dispuesta, la tele sin sonido y estos parlantes que ojalá fueran mas grandes (grandes cómo la puerta del ascensor o mejor aún, cómo los carteles publicitarios que están arriba del lavadero de autos y que necesitan de una grúa y 3 personas para ser cambiados).
El disco es triple y uno sabe que versión podrá manotear, la edición nacional, el copiado callejero o parquero, la versión adsl, cualquiera viene bien y cumple con el objetivo: llenar la cabeza de rock prehistórico, 😉
La sesión comienza con Inmigrant Song, Plant abre su bocaza para pegar esos alaridos y enseguida caen las preguntas, ¿cuantas bandas hay ahora capaces de sonar así?, ¿quién tiene esta voz?, ¿dónde hay un guitarrista cómo este? ¿quién puede pegarle a la batería de esa manera? ¿qué está haciendo Jhon Paul Jones en este instante?
Las respuestas son obvias y tristes en estos tiempos de bandas de chicos malos heavyraperos tan trascendentales para la historia de la música, tan innovadores, tan sexys y peligrosos…
How the west was won deja muy chiquitas y agusanadas a todas esas bandas que salieron en los últimos años (sin contar a Rage Against the Machine que tienen el guitarrista más completo de los 90)
Y nada, ya me dá fiaca comparar a cualquier zeppelin (o sabbath o purple) con esos fred dursts, y nada, no sé por qué pensé esto, no importa, no tiene nada que ver
Lo importante es que How the West Was Won trae las versiones definitivas de muchas de las canciones de la banda, Whole lotta love (en anfetamínica versión de 23 minutos), Heartbreaker (ideal para escuchar mientras comés asado de ayer, frío, agarrándolo con la mano), Dazed and Confuzed (o un alud que te pasa por encima y te deja planchadito planchadito planchadito, listo para el viaje en alfombra voladora), Since i been loving you (Page y Plant en plan «si querés llorar, llorá», nada es tan trágico con este blues haciendo temblar el techo), Moby Dick (monumental riff de Page cómo préambulo de la batucada de Bonzo que se las arregla el solito para sonar cómo los 10 pibes de la murga de la plaza).
Y hay más, Rock and Roll, Black Dog, Bring it on Home, Stairway to Heaven, todas aportando lo suyo para que uno se quede un poquito más sordo.
Alberto Migraña
En pocas palabras: si este disco hubiera salido hace 15 años no hubiera dejado de tocar la guitarra, ahora me sirve para entrenar para el próximo campeonato mundial de air guitar…
Recomendado si te gusta: White Stripes, Rage Against The Machine.
Para escuchar: paseando al dinosaurio.
Dijo Victor: ¡Vos ya estás requemado chabón!
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