Vamos a decirlo de entrada: una (otra) de las decepciones del fest. Esperábamos más. Pasa algo raro con esta película: si se toma una escena, cualquier escena, se piensa «ah, qué bueno». Cualquier escena promete; si la encontráramos haciendo zapping, la aguantaríamos un rato largo. Pero la totalidad no funciona. Seamos claros, el guión no funciona. O quizás sea porque nosotros escribimos y nos interesa que los guiones sigan existiendo. En fin, no importa. La película no es pésima; por el contrario, es más bien inquietante. Está muy bien actuada (el protagonista es el que en En la ciudad andaba con su alumnita de 16) y además es catalana, cosa que siempre está bien. Pero esperábamos mucho más. Quizás nuestro problema sean las expectativas.