Hace poco menos de un año y por iniciativa de integrantes de la comunidad coreana en Argentina, se organizo la proyección del documental I AM, dirigido por Choi Jin-seong en el cine Premier. Dicho documental trata sobre el K-pop y aparecen varias bandas, entre ellas, Super Junior. Ese día el Premier estuvo lleno, pero no de coreanos, que los había –claro-, sino de pre-adolescentes argentinos que cantaban y repetían las coreografías como si se tratara de artistas locales a los que podrían ir a ver todos los fines de semana. Obviamente, ningún medio dio cuenta de esto. Pero no es este un fenómeno local, sino todo lo contrario. Super Junior después de tocar en Buenos Aires continúa su gira latinoamericana por Brasil y más tarde por Perú, en donde -me dicen-, el fanatismo por todo lo relacionado con la cultura coreana llega a extremos insospechados e inexplicables.
Desconozco por donde comenzar a buscar la respuesta de este misterio. En este momento nos haría falta un sociólogo o algo así. O al menos, un experto en cultura (pop) coreana. La explicación no está seguramente en la música de estas bandas. Al fin y al cabo, productos armados a partir de una formula probada que también se repite en todo el mundo. Todos los adolescentes (y pre-adolescentes) son en algún momento admiradores de bandas que con el tiempo sólo recordaran con nostalgia por la inocencia perdida. Todos estuvimos en ese lugar. Pero ¿por qué bandas coreanas? ¿Qué encuentran de atrayente estas niñas argentinas en todas estas bandas como para, en no pocos casos, tratar de aprender un idioma tan complejo con el simple fin de cantar las banales letras de una canción pop?
En un reciente viaje a Montevideo me encuentro con una joven uruguaya que trabaja como moza en un bar coreano y es fanática del K-pop. Para mi sorpresa absoluta, con los dueños del local habla en coreano. Al notar mi acento me pregunta si soy argentino y me cuenta que en pocos días va a visitar Argentina. El motivo: la llegada de Super Junior, una de las más grandes bandas de K-pop del mundo y que, en su gira por estas tierras, hace una excepción y en vez de tocar en estadios, lo hará en lugares “chicos” como el Luna Park. (El día del recital no encuentro a la moza uruguaya, pero en un momento, uno de los integrantes de la banda muestra orgulloso una bandera de la banda oriental. Espero que hayas cumplido tu sueño, buena moza charrúa).
Mi ingenuidad occidental me lleva a pensar que asistir a un recital de esta banda, la primera en tocar en vivo en la Argentina, quizás eche un poco de luz sobre el misterio.
A pocos metros de cruzar la Avenida Alem, los manteros ya tenían ocupada la vereda de la calle Corrientes con todo el tipo de merchandising posible sobre Super Junior. Este es otro fenómeno social argentino, pero mucho más fácil de explicar. Remeras, gorritos, vinchas fluorescentes, tazas, en fin, todo objeto imaginable al que se le pueda imprimir una imagen, logo o palabra referida a la banda de turno estaba ahí, en esa mantas, a la venta. No compré nada, y como siempre, me arrepiento por eso.
Una vez superadas las vallas y los amables encargados de la seguridad del Luna Park (y lo digo sin ironía y con sorpresa) logramos entrar al recinto sagrado, tantas veces testigo de glorias deportivas.
Con puntualidad oriental, el recital comenzó a las 20, hora estipulada. Los gritos del público, ensordecedores desde el principio, llegaron a límites inimaginables cuando las luces se apagaron y varias pantallas de videos dieron comienzo con el show.
Cada parte del recital se iniciaba con unos cortometrajes en donde los integrantes de la banda eran mostrados como estilizados James Bond coreanos. Se sabe que nadie mejor que un oriental para vestir un traje. La realización de los cortos comprobaba que cualquier director coreano, incluso el más ignoto, es capaz de filmar mejor que el 80% de los directores del resto del mundo. Y sobre todo si se trata de escenas de acción. De estos pequeños films, vale rescatar a tres de ellos. En el primero la banda se sumaba a un tiroteo en un parque, en el cual todos se disparaban usando sus dedos como si se tratara de armas, y que tranquilamente podría haber sido uno de los short digital films que Andy Samberg y sus secuaces de Lonely Island supieron realizar para Saturday night live. El segundo era una reversión en clave gangsteril e hiper-dramática de La Jetée del finado Chris Marker, en donde el protagonista daba su vida para salvar a su amada de una muerte violenta. Y el tercero, y más pop y lisérgico, mostraba a Los vengadores (en versión del últimamente muy invocado Joss Whedon) interpretados por la banda. La parte más difícil de entender de este segmento, es que en esta formación de Los vengadores aparecían Goku de Dragon Ball y Woody de Toy story y terminaban venciendo al enemigo, un enorme oso de peluche, comportándose de manera afeminada y realizando extraños movimientos. Lo que provocaba una furia en el oso que lo dejaba fuera de competencia. Cosas más extrañas se han visto, pero no sé donde ni cuando.
Los Super Junior son ocho, o diez. Me explican más tarde que hay dos que funcionan como complementos de los otros a la hora de ciertas coreografías, pero que no son considerados parte de la banda. Pero que lo pueden ser en el futuro. Esperemos que lo logren. Todos ellos tienen su personaje: el canchero, el sensible, el estudioso y así (como en la vida misma). Y a todos les gusta hablar. Y mucho. Cada introducción (y la despedida, pero a eso llegaremos más tarde) se llevaba buena parte del show. La presentación de cada miembro de la banda incluyó palabras en español, leídas en su mayoría, pero en algunos casos aprendidas de memoria o con conocimientos previos. Debo confesar, sorprendido, que el castellano de algunos de ellos era superior al de algunos latinoamericanistas como Manu Chao. Hasta llegó a escucharse el famoso trabalenguas (repetido por uno de los SJ cual mantra), en el cual un tal Pablito realiza una tarea que incluye pequeños clavos y martillos.
También, claro, estaba la música. Pero acá no hay nada raro. Se trata del típico repertorio de boy bands que van del pop a la balada, pasando por algún que otro momento un poco más moderno y movido. Siempre con coreografías y cambios de vestuarios que no dejaban dudas de la profesionalidad de la banda y su equipo de producción. Por no hablar del impecable estado físico que los hace dar un show de tres horas (si, tres horas) y llegar al final con mínimas muestras de cansancio. Mientras que este cronista necesitó doce horas de sueño para poder recuperarse.
Hay que destacar la elección de la balada de Michael Bolton, How Am Supposed To Live Without You, como uno de los covers interpretados. Momento en el que este cronista reconoce haber cantado a viva voz hasta llegar, casi, a las lágrimas. La mezcla de sensibilidad ochentera atravesada por el sentimentalismo coreano fue demasiado para él. El otro cover fue una versión reggae del hit de Michael Teló, Ai Se Eu Te Pego. Supongo que no habrán tenido tiempo de aprenderse una de, digamos, Miranda. Pero me imagino el desmadre que puede llegar a ocurrir cuando hagan esta canción en Río de Janeiro, capital de la Argentina.
El otro gran momento (quizás el más alto) del recital llegó con una canción que arrancó en formato disco (bola de espejos enorme descolgándose del techo) para después trasformarse en un tremendo y machacante big beat que haría palidecer al mismísimo David Guetta (o alguno de esos), y que la banda cortaba en seco para volver a arrancar creando por momentos (yo estuve ahí) el pogo más grande y adolescente del mundo. Tremendo momento en el cual el show podría haber terminado pero no, todavía faltaba más de la mitad. Y el cuerpo de este anciano cronista, ya no está para esos, ni para otros, trotes. El resto del concierto siguió sin mayores sobresaltos.
Me explica Luna, la chica del sur, que a los artistas coreanos a diferencia de los argentinos, no les gusta terminar el show muy arriba, sino en el momento que logran que el público, de tan emocionado, llegue al llanto. Y quizás por eso la despedida de Super Junior, ya todos uniformados con la camiseta de la selección de fútbol argentina, se hizo interminable, con los miembros de la banda jurando y perjurando que se vendrían a vivir a la Argentina (basta recordar la estadía bonaerense de un tal Dee Dee Ramone para no sorprendernos tanto con esta posibilidad), que el público argentino era el mejor y que volverían pronto. Por qué, me pregunto, no creerles. O acaso el pop no es eso, un artificio que nos hace -aunque sea por un rato- ser un poquito más felices. Y eso, felicidad, era lo que se veía en el rostro de las fans. Podemos ser todo lo cínico que queramos, pero ante esto no hay muchos argumentos.
Casi terminando el recital se me acerca una señorita, obviamente de prensa, y me pregunta si estoy cubriendo el recital para algún medio. Tan desubicada era mi presencia en ese lugar. Sí, fue mi respuesta a la joven periodista. ¿Para qué medio?, insistió ella. Para una página web, trate de sacármela de encima yo. ¿Cuál? Siguió ella. Para Encerrados afuera. Aclaré yo como para poner fin al diálogo. ¿Es una página dedicada al fenómeno del K-pop? Insistió nuevamente ella. Sí, claro. Fue mi respuesta final. Mientras me alejaba la vi escribir en su libretita el nombre de Encerrados afuera y al lado, la palabra Kpop.
Nos fuimos con Luna, quien ofició de fotógrafa, y mientras caminábamos por Bouchard hacia Corrientes, veíamos y escuchábamos a través de las puertas de entrada, a los Super Junior todavía despidiéndose de sus fans argentinos. Quienes suponemos, a esta altura ya lagrimeaban. Me pregunto hasta que hora se habrán quedado así, unos despidiéndose, los otros llorando. Afuera, decenas de padres esperaban a sus hijos y los manteros remataban los últimos restos de merchandising.
La visita de Super Junior, la primera banda de K-pop en poner un pie en tierra porteña, había llegado a su fin. El misterio de la atracción del K-pop en los jóvenes latinoamericanos seguía sin respuesta, pero nos íbamos -al menos- con algunas pistas.
A pesar del cansancio, Luna me dice en un extraño e inesperado giro étnico, que vayamos a comer comida china. Le digo que no, que por hoy fue suficiente y la convenzo de ir a Las cuartetas argumentando la cercanía de la pizzería porteña.
Mientras cruzamos Alem me pregunto si no habré llevado demasiado lejos mi amor por la cultura coreana.
La respuesta, como siempre, está soplando en ese vientito fresco que sube por la avenida Corrientes.
Marcelo Alderete
Fotos: Sung Moon (Luna)
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35 Lectores Comentaron
Unite a la CharlaLa mejor nota que lei hasta ahora sobre el tema.
Con 24 años llevo poco en el kpop, solo bastaron dias para descargarme sus canciones e informarme, de todo sobre SUPER JUNIOR, despues de conocelos. Llegue al Kpop por los doramas, creo que es inevitable este camino.
aclaraciones...
Los coreanos son los dioses del traje, no hay ninguno que se pueda ver mal en el. apreciacion personal
Lo del AI SE EU TE PEGO fue porque primero pasararon por Brasil y supongo que, fue la unica cancion que se pudieron aprender en tan poco tiempo, pero fue bien recibida. Pometieron que en su proxima visita harian un show de tango.
Con respecto a los disfaces se explica porque ellos, como en todos sus SHOWs( este es el SUPER SHOW 5 y los anteriores 4, 3...), se disfrazan de personajes conocidos, en este caso, el tema del segmento era HEROES, como la cancion que cantaron, por eso la presencia de tales personajes. Tambien suelen tener un segmento muy divertido y entretenido donde se disfanzan de mujeres e interpretan canciones popularmente conocidas. Le recomiendo que vea un segmento de un show anterios donde uno integrante de SUPER JUNIOR (HEECHUL) se disfraza de Lady GAGA Y OTROS 3 Baila laconocida cancion Single Lady, esa es una de las mejores interpretaciones (YouTube esta lleno de videos de este segmento). Lamentablemente aca no lo hicieron, se dice que por no conocer el tipo de reaccion que tendria el publico latino.
Como le han dicho, los SUPER JUNIOR son 15, algunos aunque ya no formen parte o no esten presentes se los considera como parte del grupo.
Vuelvo a agradecer el trabajo que se tomo en redactar esta nota, mas respetable que otras que escuche o lei.
Por ultimo le dejo este link de YT de un canal que se llama "Aprendamos sobre SuJu" donde hay videos sobre la vida de todos los integrantes. http://www.youtube.com/user/Thesujuguidespa
Saludos.
También pertenezco a un grupo de Americanos y coreanos que nos reunimos para hacer intercambio cultural, nosotros aprendemos coreano (Yo soy la unica que no es Americana) y los coreanos aprenden ingles. Otra vez gracias por el articulo que tambien ayuda a difundir este genero musical que tanto nos gusta.
Tu nota me gustó mucho primero: por el grado de profesionalidad que usas, averiguas y no pretendes burlarte de una cultura diferente, segundo: por el toque de humor que agregas de vez en cuando y tercero: por lo llevadera que haces la lectura del articulo.
Elfwordl-Buenos Aires-Argentina y ELF-Argenitna damos Otra vez gracias por el articulo que también ayuda a difundir este genero musical que tanto nos gusta.
Tapia Ivana Daniela Lider de Elfwordl-Buenos Aires-Argentina & lider de los fans clubs cada miembro: Coulds-Argentina; Strings-Argentina; Jewells-Argentina, Petles-Argentina & Evil Maknae-Argentina.!
Un par de cosas:
-El tur en sur américa empezó en Brasil, luego vinieron para acá, siguieron por Chile y terminaron en Perú :)
Un saludo y un abrazo enormes!
También pertenezco a un grupo de Americanos y coreanos que nos reunimos para hacer intercambio cultural, nosotros aprendemos coreano (Yo soy la unica que no es Americana) y los coreanos aprenden ingles. Otra vez gracias por el articulo que tambien ayuda a difundir este genero musical que tanto nos gusta.
Susana
Muchas gracias.saludos ññ
Buena crónica!
Segundo no solo adolescentes siguen esta movida, tengo 27 años y hace 7 años que sigo al kpop o mas bien a la movida Hallyu, y se que no soy la única.
-Una apreciación personal- Mi gusto, interés por la cultura coreana se vaso en el respeto x ellos mismos y hacia los demás, se respeta desde el mas chico hasta el mas anciano.
Poseen una inteligencia ya conocida por sus logros en informática entre otras cosas.
Obvio q no conozco todo pero leo bastante sobre el país y su cultura veo constantemente doramas (novelas coreanas) pero que quiero decir con todo esto ... lo que no se tiene en casa se sale a buscar en otro lado y esto paso en muchos sentidos, supongo que como a mi hay muchos que se sienten identificados con la sociedad coreana q es asi que siguen su música, prog de Tv ,etc.
Gracias x tu articulo!
Ojalá hayas disfrutado del concierto, y puedas seguir contándonos desde tu perspectiva el recorrido que das mientras descubris este movimiento y cultura c:
Y también que sepas disculpar a las personas que quizás dejan comentarios a la defensiva sin devolverte el respeto con el que vos escribis, solo porque simplemente no entendieron algo y lo tomaron como una ofensa..
Desde ya gracias por tu interés, espero verte en algún otro concierto futuro y una vez más excelente nota!^^
Creo que hay un error con el número de integrantes de Super Junior.
Hay un bando que sostiene que son 13 y otro que son 15. En realidad si tenemos un poco de respeto son 15. Pasa esto porque hay fans que no quieren a dos de la banda y ya los sacan, me parece algo lamentable y una falta de respeto. No deberían llamarse ELF o fans de Super Junior con esa actitud, pero bue. Aclaro que no soy ELF, pero asistí al concierto porque me agradan y me pareció una manera de apoyar el kpop.
Espero pisen suelo argentino muchas bandas más de k-pop.Me gustó el informe y realmente ojalá vuelva Super Junior porque me encantó su concierto.
Saludos~ XD
No se si sentirme agradecida u ofendida con la nota que publicó, desde el hecho de nombrar a algunos de los artistas que pisaron el Luna Park como queriendo hacer sentir de menos a nuestros ídolos o el decir que una las canciones que cantaron era de idioma brasilera y por ese hecho expresar que la capital de Argentina es Rio de Janeiro.
Me resulta un poco patético que quiera "burlarse" de un grupo de pop al que usted categorizo como banal en cuanto a letras, cuando estoy mas que seguro, nunca ha escuchado alguna de las canciones de SUPER JUNIOR.
Por ultimo, quiero que usted sepa que aunque el Luna Park fue testigo de grandes artistas, también ha traído no solo a reggaetoneros, sino a cumbieros. Y digamos que su trayectoria como "artistas" no es siquiera comprable a la de algunos de los artistas del K-pop.
Sin mas que agregar, me despido. Adios.
Te cuento un poco Super junior es una de las bandas de kpop mas importantes del mundo. Hay muchos mas que ellos. El kpop abarca no solo boybands sino bandas de hip-hop, rock, soul, beatbox y podria seguir nombrando mas. Muchas bandas mezclan varios estilos musicales no solo pop, tambien lo hay solistas muy famosos de gran talento vocal. Algo que los diferencia de las boybands, bandas etc occidentales son los años de preparacion que deben superar para debutar, no solo eso, una vez que debutan varios estan preparados no solo para cantar, bailar, sino tambien para actuar en series peliculas, conducir programas de television. Psy y super junior solo son la punta del iceberg.
Yo tengo 26 años y hace 6 años que escucho musica coreana. No es una moda ni nada. Es solo un genero musical como cualquier otro con la diferencia que el idioma no es tan masificado como lo es el ingles.Es un ambiente sano, el kpop nos inspira, el kpop nos respeta como mujer,el kpop nos dice que tenemos que luchar por nuestros sueños.
Gracias por la nota
saludos
No se, solamente lei el articulo entero por que me lo pasaron y encontrar un error asi me parece ridiculo.
Tambien en el final cuando pones "Super Jury" cuando durante toda la nota pusiste "Super Junior"
Yo no soy realmente una Fan Desquiciada o Fan solamente de SuJu(Super Junior)
Hay partes de tu nota que me gustaron.
El tema de que si vuelven o no, realmente con lo comprometidos que son los Idols Coreanos con sus fans, creo que si prometieron volver van a volver. Seria algo negativo si no lo hicieran.