Se me terminaron las trasnoches de Prison Break en la cabaña y pasé a los últimos episodios de Mad Men que tenía colgados. Veo Mad Men y me vienen unas ansias enormes de ser sofisticado. De manejar mi propio Cesna y navegar a vela. Sin embargo acá estoy con Garcia en su rancho/taller rodeado de seis perros y partes de autos y cosas diversas de toda naturaleza. ¨Encantado el ojo que lo ve¨ me volvió a decir riéndose de su condición de tuerto. Un ojo que perdió dos veces. Cada viaje es un personaje nuevo. Esta vez Molina; otro gaucho que se hace a la mar. Simbad el Marino. Cinco días a la deriva para ser rescatado por un petrolero y llegar a Montevideo como un rey. O tres días en un bote amarrado a la punta de un sauce hasta que pase la crecida. Habían salido a cazar carpinchos y gatos del monte. Que ahora estaban refugiados todos juntos en esa isla improvisada. Historias de rescates en Cabo Polonio de barcos llenos de tesoros. No oro y plata pero si cajas de whiskies o toneles de yerba brasileña para vender en Maldonado. Por las noches los sueños. Prison Break es la peor serie que vi en años. Y de tan mala se convirtió en buena. Y se mezcló con los sueños. Soñé con Michel y con Mahone. Una especie de guerrero griego en el Hades. El caído por antonomasia. Lincoln está en mi top five de los peores actores que he visto. Así recordaba a la televisión. Ideas potentes, guiones tirados de los pelos, actores horribles mezclados con interpretaciones decentes; malos malísimos; personajes queribles. Nunca tuve una racha tan larga noche tras noche de sueños tan intensos; en locaciones tan extrañas y llenos de tantas revelaciones. Al mediodía fuimos a la costa a ver pasar las ballenas. Como una cita. Vimos albatros y un petrel gigante. Vimos toninas y lobos marinos; en su mundo. Nestor fue jugador de futbol en Colombia a principios de los setenta. El tigre Morelli. Tiene sus fans en Facebook que cuelgan recortes de los diarios. ¨No soy un asesino¨ decía el titular después de una expulsión por una patada violentísima. En otra foto la policía lo sube a un furgón en el estadio mismo por haber sacudido a uno en la cara. Como el Bambino Veira se acostó con cien mujeres in a row. Una tarde en lo mejor de su carrera su destino se jugó en un salto y una pelota dividida. Al caer se lesionó y terminó como mozo en Alaska. Repite que es lo mejor que le pudo haber pasado. Después tuvo taxis en New Jersey. Ahora habla de tanto en tanto con extraterrestres y es mi gurú personal (junto con Rob Brezsny, ver www.freewillastrology.com). Según uno de mis sueños mi casa de Boedo es mucho más grande de lo que creía. Hay muchas más habitaciones escondidas y vive gente que no conozco. Eso explica muchas cosas. A veces vivimos encerrados entre cuatro paredes. Por la ventana de la cabaña (Nestor le dice el rancho) y desde mi habitación veo unos árboles altísimos. Una tarde me desperté de la siesta pensando que estaba en África. Sentí el paso de los elefantes y los rinocerontes. Ayer iba a salir ya rumbo a la frontera y cruzar dentro de unos días el río Yaguarón pero el día estaba hermoso y nos fuimos a la playa. Hoy tampoco salgo porque hay viento con lluvia. Por las noches vimos películas de personas que se veían a sí mismo en el pasado. El fuego estuvo encedido each and every day. Dj malhumor.