Estuve un mes esperando para ver a este nerd noruego y esas canciones ideales para acompañar una sesión de sana tristeza.
Lo que tuve fue una exhibición de todos los males del rock en vivo de esta época en un club lleno hasta el techo, pegajoso, con chicos haciendo scrum para pasarte por arriba en busca de un lugar desde donde ver mejor y chicas hablando a los gritos y mandando mensajitos, demostrando que para ellas es lo mismo que toque el chabón de Kings of Convenience que cualquier paparulo del rock chabón.
Había que hacer un esfuerzo tremendo para abstraerse del entorno y disfrutar un poco del show, cuando lo conseguí estuvo bueno. Las canciones de los Kings o de The Whitest Boy Alive pueden animar cualquier fogón con su sencillez y calidez. Hubo covers simpáticos: «Boys Don´t Cry» de The Cure, «You can call me Al» de Paul Simon y hasta un cachito de Range Life de Pavement. También tocó «Heaven Knows I`m Miserable Know» de The Smiths pero la mitad de la canción me la tapó el relato de la pibita de pelo corto que tenía adelante. La chabona le contaba sus males a una gordita que tenía un celular con una pantalla fosforecente del tamaño de un atado de cigarrillos. Gritaban tanto que les pedí silencio, se dieron vuelta y me miraron con cara de orto como diciendo «¿que le pasa a este anciano desubicado?».
Si esto sigue así, este año me retiro del rock en vivo, sea en estadios o clubes. Solo iré a ver grupos chicos en sucuchos para 50 personas.
Y cuando se trate de un set acústico con canciones melancólicas espero que haya pasto o butacas y que haga frío como en Noruega.
Texto y fotos: Alberto Migraña
13 Lectores Comentaron
Unite a la Charlache fran, sos católico o milico?
Y si se preguntá por qué habla la gente, seguramente se lo responde a sí mismo al toque: "no tienen suficiente educación, pero tal vez no es culpa de ellos"
Pensalo.
En fin..Buenos aires sigue siendo un pueblo y cuando cae alguien nos juntamos todos, o no?
Miss mundo.
Yo pensé que ese tipo de cosas las hacía solo Bono...
A me dio ganas de ponerme a hablar con la morochita de pelo corto que tenía a mi lado.
Aún así,pude disfrutar del espectáculo, pero por momentos temí la ira del joven Erlend.
Lamentablemente, la dispersión de la gente parece ir en aumento, y quizás en poco tiempo sea el fin de los shows tal y cual los conocemos.
Igual, a no desalentar. La música se seguirá reproduciendo a su manera.
Erlend, todavía hay gente que te oye (y te oirá).
esta empezando a pasar en muchos shows y me preocupa. creo que esta catarata de visitas no hace mas que acentuar algo que es evidente: somos un poublico muy "apasionado" pero con muy poca capacidad de percepcion y, sobre todo, nada de delicadeza.
es una lastima que estas cosas se repitan. a mi me gustaria muchisimo pagar lo que sea que cueste una entrada para disfrutar de un show y no de la charla inocua que tiene alguien al lado mio.
nos falta madurar tanto que me da miedo.
FrankBooth