Ostende de Laura Citarella
Me interesó ir a ver esta peli porque la directora había trabajado con Llinás y la película transcurría en el gran hotel Ostende que imaginé entonces como algún elefante monumental del pasado, edificado según alguna clase de arquitectura aberrante y desbordantes de historias. Error. Se trató de otra película de gente relacionada al cine que parece se aburre muchísimo o intenta no aburrirse leyendo novelas de Le Carre o imaginándose cosas del vecino; la fantasia básica del aburrido; descubrir un asesino o alguna clase de historia estrafalaria en la habitación de enfrente. Lo bueno de la pelí es la actriz protagonista y las actuaciones que en general son creíbles y espontáneas. También hay unas lindas tomas del mar y una tormenta llegando. Ahí se acabó. No es de las peores del género y es correcta, pero qué necesidad? Lo más curioso fue la presentación de la película por gente del festival, ensalzándola a niveles ridículos y sosteniendo que este es el cine que intenta promover. Es decir, de amigos que muestran lo que hacen. Para la presentadora la pelí mostraba un uso desprejuiciado de los géneros. La pelí pasaba de chica embolada al misterio cuando se cruzaba con un vecino del hotel, ahí una música de suspenso nos anunciaba el cambio. Algunos chistecitos supongo que serán los que representan la comedia. Notable. Para comprender porque se muestran tantan cosas que mejor sería ver en las escuelas de cine como trabajos previos, tesis de graduación, fin de beca, etc, etc o por qué no, en proyecciones privadas entre amigos hay que comprender que se programan películas porque encajan con las ideas teóricas de ciertos programadores y/o críticos que son básicamente pocas y simplonas por ser optimistas; o la idea también muy egoista de esto es lo que podría hacer yo algún día así que más vale lo apoyo. Es verdad que es también una muestra de un estado de cosas, es lo que hay. De ahí a promoverlo…
Dj malhumor.