Mi historia con el tinnitus comienza con el primer show de Faith No More en Buenos Aires en Obras. Recuerdo que fue un show grandioso; que fue una noche curiosamente relajada y que cuando nos cortaban las entradas a mí y a mi hermano en la puerta a nuestro lado estaba Vilas; ¨Qué hacés Willy?¨ le dijo Fede. Willy hizo un gesto y entró. Salimos anonadados por lo que habíamos visto y escuchado y, yo por lo menos, con los oídos en corto. En mi cabeza sonaban las guitarras de Jesus & Mary Chain ¨a secas¨; el puro ruido; el zumbido de los amplificadores. Eso es el tinnitus. Los oídos zumban. En verdad es una metáfora porque ya no hay más oídos. El cerebro zumba. Fui al médico de las orejas; en esa época trabajaba en un hospital y aprovechaba para visitar a todos los especialistas que uno a uno me decían que no encontraban nada. Estaba como los tipos obsesionados con un ruidito en el auto que no se lo pueden sacar. O una novia que no le puede sacar el ruidito (sacarse) de su novio. Y un día se fue. El ruido Y diez años después el tinnitus, en medio de un sueño, en el barrio San Antonio, en Barcelona, en la casa de Xevi, volvió a aparecer. Me desesperé. No había Faith No More esta vez. Busqué en internet y las opciones eran varias. O no tenía nada, como la mayoría de las personas, o tenía un tumor en el cerebro. Ese año mis padres me regalaron para mi cumpleaños una resonancia magnética. No sé cómo se llamará eso en teoría de los juegos o en alguna clase de lógica modal. Gastar una importante suma de dinero con la esperanza que no sirva para nada. No fue nada. En las recomendaciones de un sitio de internet (aparte de enterarme que los sufren el 10% de la población incluidos Eric Clapton y Sting) estaba la siguiente: evite el silencio. La ironía me hizo reír. En esos días leía una novela de John Banville que había encontrado en oferta. Solo había leído El Mar que aparte de de ser hermosa y tremenda, tenía párrafos solo comparables al mejor Proust o Mishima. Esta que leía era una de sus primeras y no lograba engancharme, mucho menos en la triste traducción española. Pero tenía un mensaje para mí. El personaje, la novela se llama Mefisto, no podía dormir y estaba desesperado como yo. Un poco más tal vez pero apenitas. Finalmente recurre a un médico para que solo le recete pastillas para el sueño. El tipo le dice lo siguiente: quizás sea tiempo de estar despierto. Zas. Y entonces por fin reí otra vez y entonces por fin dormí. Después descubrí que a mi tinnitus lo mejor que le va es el campo y el sonido de los grillos que lo neutraliza. O el murmullo del mar. O el pop-noise. Como Beach Fossils. O The Legends. O los menos conocidos Big Troubles de los que quisiera decir algo. Que en mis favoritos apareció su disco Worry del año 2010. Que es buenísimo. Que tiene una canción llamada ¨slips freudianos¨. Que sus canciones son mi idea de música bailable. Que le roban mucho a Psychocandy. Que me nefrega. Que alguna vez pensé que todo el pop estaba contenido en el álbum blanco de los Beatles. Que después crecí y pensé lo mismo de Loveless de MVB. Que lo sigo pensando. Que este Worry es más Jesus que My Bloody. Que es buenísimo. Creo que ya lo dije. Dj malhumor.
PD: el disco posterior de Big Troubles, Romantic Comedy tiene todo lo que un buen disco de Teenage Fanclub debe tener…